SALUD / Un repaso por alimentos que calman la ansiedad

En una época donde la ansiedad es uno de los males de la época, mucha gente canaliza ese estado mediante la ingesta de alimentos. La nutricionista Sol Killian da consejos para una alimentación saludable para afrontar esos casos.

Ante un estado de ansiedad decimos que hay una sensación de preocupación constante, de alerta o de peligro, que puede ser tanto interno como externo.

Lo que comúnmente se manifiesta en relación a la alimentación es esto de “como cualquier cosa cuando estoy ansioso/ansiosa”, “arraso con lo primero que encuentro en la heladera”.

¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es lo que siempre escuchamos los nutricionistas en nuestras consultas?

Bien, se sabe que el alimento en ese momento de ansiedad cumple un rol de alivio, de calma.

Lo que más se trabaja en la consulta nutricional, tiene que ver con la identificación: Por un lado vemos si hay un horario o momento específico en el que me siento más ansioso/ansiosa y cuáles son los alimentos de los que dispongo (el alimento que esté disponible, es el que voy a seleccionar en ese momento).

 

Hay alimentos que resultan antioxidantes, otros que tienen buena calidad de aceites, que favorecen a la oxigenación y vasodilatación, que por un lado nos van a ayudar a aliviar esos momentos, y a su vez, nos van a nutrir.

También hacemos hincapié en lo que llamamos medidas higiénico-dietéticas, entre ellas: Mantener buenos niveles de saciedad, que nos calma (al saltear ingestas, estoy salteando un ritmo natural del organismo y me predispongo a exacerbar aún más ese estado de ansiedad)

Se trabaja con temperaturas tibias y texturas de los alimentos más bien cremosas, que predisponen a la calma.

Se trabaja con el tiempo de masticación de los alimentos y el registro de los momentos y de la forma en que ingerimos nuestros alimentos.

Se aconseja la incorporación de por ejemplo, jugos de frutas frescas, ya que el sabor dulce de la fructosa (que es el azúcar natural de las frutas), predispone a generar un estado de bienestar.

Se aconseja la incorporación de aceites omega, que son los que favorecen la vasodilatación y oxigenación de los tejidos:

Los aceites omega están presentes sobre todo en alimentos como semillas de lino, chía, girasol, sésamo y de zapallo; en frutas secas como nueces, almendras, castañas de cajú, en el aceite de oliva y alimentos como pescados.

A su vez se recomienda la incorporación de infusiones antioxidantes como son té de arándanos y té verde.

El objetivo es, por un lado, identificar y “gestionar” si se quiere esa emoción recurrente, para que la misma sea productiva o para que la ingesta que se realice en ese momento sea acorde a calmar ese estado de ansiedad lo más saludablemente posible (un desafío ante este tipo de consultas)

Maria Sol Killian
Lic. en Nutrición 11-2171-1391
Más información en Naturaleza Holítistica 

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