Juan Martín del Potro sacó el pasaje a los cuartos de final de Wimbledon tras reanudar con un triunfo su duelo ante el francés Gilles Simon, que ayer debió ser postergado por la falta de luz natural. El argentino debió trabajar para imponerse por 7-6, 7-6, 5-7 y 7-6. Mañana enfrentará a Rafael Nadal por un lugar en la semifinal y la posibilidad de ser 3 del mundo.
El tenista de Tandil vivió un parejo duelo con el número 53 del mundo, que llegó a estar ubicado en la sexta colocación del ranking ATP en 2009. Durante los dos primeros sets sólo se quebraron en una ocasión por lado y Delpo logró imponer su calidad tenística en los tie break, sin darle espacio a su rival.
El tercer parcial tuvo al argentino de 29 años más desconcentrado y exponiendo tal situación al ceder su servicio en el inicio. Si bien logró reponerse de ese quiebre en el séptime game, no pudo forzar un nuevo tie break y quedó abajo.
La reanudación del juego no quitó la dificultad del césped. Simon lo tuvo contra las cuerdas, pero Juan Martín sacó su jerarquía para quitarlo del camino. El francés le rompió el saque en el cuarto game del cuarto set, pero «Delpo» se repuso en el siguiente.
El instante de tensión se vivió cuando el argentino pasó al frente tras quebrar el servicio de Simon y con su saque inició el 5-4. Tuvo cuatro match points, pero falló. Debió caminar rumbo a un nuevo tie break y ahí sí pudo sacar provecho del punto para partido.
No fue un compromiso más para el actual número 4 del planeta: la victoria lo depositó en los cuartos de final donde lo espera la mejor raqueta del planeta, el español Rafael Nadal.
Ya ubicado entre los ocho mejores del tradicional torneo sobre césped, Juan Martín quedó a un partido de hacer historia: si clasifica a las semifinales del torneo se transformará automáticamente en el nuevo número 3 del mundo por primera vez en su carrera e igualará una marca que lograron David Nalbandian y Guillermo Coria.
La mejor actuación de «La Torre» en el certamen británico data de 2013, cuando arribó hasta las semifinales y cayó contra el serbio Novak Djokovic, por entonces número 1 del mundo. Este boleto a cuartos se ubica en su trayectoria como el segundo mejor registro sobre el pasto británico.