Asumió Cristina en el Partido Justicialista: «Hay un ciclo de despojo y apropiación»

Asumió en un acto realizado en el auditorio de la UMET. Calificó al gobierno de Milei como un nuevo ciclo de «valorización financiera». Propuso cinco ejes de trabajo para el peronismo: «formar, informar, planificar, divulgar y organizar».


 

Por Leonardo Martín 

Cristina Fernández de Kirchner asumió como presidenta del Partido Justicialista a nivel nacional. Dedicó su intervención a hacer un diagnóstico del gobierno de Javier Milei al que catalogó como un nuevo ciclo de «valorización financiera». También apuntó contra el sector empresarial más concentrado «por no tener un plan alternativo» a la  y contra los medios que fogonearon la «antipolítica» pavimentando el camino para un personaje como Javier Milei. Propuso cinco ejes de trabajo para el Partido Justicialista: formar, informar, planificar, divulgar y organizar. Hubo también un dardo para la conducción de la CGT. No estuvo Axel Kicillof.

La asunción se dio, finalmente, después de las polémicas que envolvieron todo el proceso previo en donde fue impugnada la lista que encabezaba Ricardo Quintela y en donde hubo evidentes cortocicuitos con Axel Kicillof, junto a Cristina las dos principales figuras en términos electorales del peronismo.

El acto fue en el auditorio de la UMET en el centro porteño, con una platea ocupada por los integrantes de las listas y el elenco estable de dirigentes que acompaña a la Presidenta en los últimos años. No hubo militancia, ni banderas, ni bombos, al menos dentro del auditorio. Un acto formal que tuvo a Cristina como única oradora con una intervención de poco menos de una hora.

En la mesa estuvo acompañado por los vicepresidentes de su lista. Allí estaban los senadores José Mayans y Lucía Corpacci, el diputado Germán Martínez y el dirigente de SMATA, Ricardo Pignanelli. Cristina ingresó al escenario mientras sonaba el Fanático de Lali Espósito, un poco de pop contestario.

En el comienzo de su discurso, pidió un aplauso para el recientemente fallecido Héctor Recalde, diputado en tres oportunidades, jefe de bloque, y abogado laboralista de vínculo muy estrecho con el sindical. El aplauso fue cerrado. Allí estaba su hijo Mariano, también referente del Partido Justicialista en la Ciudad de Buenos Aires.

Hablando del mundo sindical, las presencias eran más bien pocas. Al menos en lo que se podía chequear en la transmisión vía streaming. Allí estaban el mencionado Pignanelli, Abel Furlán (UOM), Vanesa Siley (Judiciales y diputada nacional), Eduardo Berrozpe (Bancarios) y Daniel Ricci (FEDUN).

De movida Cristina anunció que iba a hilar su intervención con tres preguntas: ¿Qué está pasando? ¿por qué? y ¿qué hacemos?

Allí planteó que Milei no mintió en campaña con sus promesas: «Hay una aceptación (social) de un ajuste violento en cuanto no me toque a mí».

Luego afirmó que el actual modelo económico representa un nuevo ciclo de aquel período de la dictadura cívico militar en el tramo con José Martínez de Hoz como ministro de Economía, la Convertibilidad y el macrismo. «Es un modelo de valorización financiera, no hay modelo productivo«, apuntó. «Con el ´carry trade´con una tasa de interés más alta que la devaluación. ¿Quién va a invertir en una fábrica, en un comercio?», se preguntó y alertó sobre las consecuencias macroeconómicas, socioeconómicas y políticas.

Hizo referencias al discurso del día previo de Javier Milei, polarizando con su figura. «Es un discurso desconectado de la realidad».

«La primera gran falacia es que se cansó de decir que el problema era la emisión y el déficit, sin embargo interviene y pisa el dólar porque sabe que si se mueve impacta en la inflación».

«Este tipo de cambio bajo produce déficit de cuenta corriente, desindustrialización, pérdida de empleo, depresión en los salarios y cierre de fábricas. Ya han cerrado 11 mil empresas», puntualizó.

Mencionó a los «ciclos de despojos y apropiación» tras los cuales sobrevienen «gobiernos populares, nacionales y democráticos que tornan las cosas a su lugar«.

«¿Por qué nos está pasando?», se preguntó y allí lanzó críticas aludiendo contra Alberto Fernández y Martín Guzmán, desentendiéndose del rumbo del gobierno del Frente de Todos. Leyó un párrafo del texto con el que anunció la fórmula presidencial el 18 de mayo de 2019 donde alertaba lo que podía ocurrir si no cumplían las expectativas depositadas en ese espacio. También recordó su frase en el estadio de La Plata en donde alertó que era necesario  «alinear salarios y jubilaciones con precios de bienes y servicios, tasas de interés y tipos de cambio. Para que la guita del crecimiento no se la llevaran cuatro vivos».

Luego expresó que «jamás se tuvo que haber firmado ese acuerdo con el Fondo Monetario Internacional» al que calificó de «fatal con nuestro gobierno», entre otras aspectos por las devaluaciones que contemplaba.

Mientras criticaba a Clarín una leyendo unas tapas de cuando ella era presidenta aprovechó la ocasión para lanzar un dardo contra la conducción de la CGT recordando que en esa «epoca paraba por Ganancias» y ahora no lo hace.  Vale recordar que en ese período la CGT estaba dividida en tres sectores, siendo el que lideraba Hugo Moyano y la de Luis Barrionuevo las que impulsaban las medidas de fuerza. La CGT Alsina, dentro de la cual estaba la Mesa Chica de la CGT, mantenía un perfil más cercano al entonces gobierno.

También apuntó contra los «empresarios de las grandes centrales desde las cuáles dictan cátedra, pero no han sido capaces de plantear un modelo productivo alternativo que permita acumular a la nación. Estamos en un ciclo de depredación y apropiación».

«¿Qué hacemos?», fue la otra pregunta que vertebró el discurso. Allí planteó cinco tareas fundamentales: «formar cuadros políticos, informar, planificar, divulgar y organizar» y adelantó que en marzo presentarán una propuesta de trabajo para avanzar en esa dirección.

También lanzó una crítica para dirigentes del Partido, tramo en que quizás alguno de los que se veían en la platea podía sentirse aludido cuando habló de «dirigentes de nuestro partido a los que veo convertidos en militantes electorales».

Asimismo criticó el alineamiento de Javier Milei con Estados Unidos y su embelesamiento con Elon Musk. Respecto al país del norte recordó un viejo debate que no pierde vigencia: «Quiere firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, ¿quién le avisa que no somos complementarios?». Sobre el dueño de Tesla y la red social X apuntó que encabeza un «proyecto productivo», todo lo contrario al modelo que rige en estos días en la Argentina.

Para cerrar su discurso afirmó: «Los argentinos nos merecemos algo mejor que Milei»

La ausencia más resonante fue la de Axel Kicillof con quien se había cruzado el lunes en la reunión del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires en Moreno, donde también estuvo Sergio Massa, otro de los ausentes ayer en la UMET. El gobernador de la provincia de Buenos Aires estuvo de recorrida con entrega de viviendas e inauguración de obras en localidades del interior bonaerense.

2025 tiene un desafío central para el peronismo, volver a interpelar y generar expectativas positivas en un pueblo y un electorado que no está viendo clara esa alternativa y que al mismo tiempo ve las internas parroquiales con lejanía. También será un año electoral con armados de listas donde empiezan a tallar otras cosas, mezquindades, aspiraciones personales y toda una rosca alejada de los intereses genuinos de ese pueblo que históricamente lo ha sentido como la herramienta política para vivir mejor.

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