La CGT se reunirá este martes con el Gobierno

La CGT se reunirá por primera vez mano a mano con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en una audiencia solicitada por la central y que tendrá lugar este martes a las 13 hs. en la sede de la Secretaría de Trabajo sobre la Avenida Leandro Alem 650 en la Ciudad de Buenos Aires.


Será el primer encuentro que los dirigentes de la central mantendrán a solas con Cordero, que asumió en esa función en marzo pasado, y a semanas de ser sancionada la ley Bases, que incluye una flexibilización laboral, y el paquete fiscal que reintroduce el pago del Impuesto a las Ganancias para 1 millón de asalariados.

Desde la asunción de Javier Milei el 10 de diciembre pasado, la CGT solo mantuvo formalmente una reunión el 10 de abril cuando una comitiva de la central se acercó a la Casa Rosada donde se reunió con el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el también entonces ministro del Interior, Guillermo Francos y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

En esta ocasión, la audiencia fue solicitada por la CGT tras la reunión que mantuvo la mesa chica el miércoles pasado en la sede de UPCN. No solo preocupan los temas mencionados líneas arriba, también otros relacionados con la situación de las obras sociales, el deterioro de los ingresos y niveles de empleo y sobre la situación de las empresas del Estado. Sobre el vínculo con el gobierno libertario, al ser consultado días atrás Héctor Daer, integrante del triunvirato de conducción, fue lapidario: «no hay relación». En esta ocasión, hay una intención de establecer una línea de diálogo.

Del triunvirato de conducción, no está confirmado, pero en principio no participaría Pablo Moyano en la reunión. El dirigente camionero viene expresando una postura más confrontativa adelantando que planteará en la reunión del Consejo Directivo de CGT planificada para el próximo 25 de julio la continuidad de un plan de lucha contra las políticas del gobierno acordado en diciembre pasado.

Esta reunión también se da en el marco de la conformación de lo que el gobierno llama pomposamente el Consejo de Mayo donde concluyen diversos actores con el fin de darle forma a las máximas del Pacto de Mayo (o julio) firmado en un deslucido acto en la fría madrugada tucumana del pasado 9 de julio. Allí el gobierno reservó una silla para el sindicalismo que se verá si ocupa y quien lo hace efectivamente.

Desde el 10 de diciembre la relación con el gobierno ha sido de confrontación, perdiendo impulso en las últimas semanas esa postura. La CGT ya ha realizado dos paros generales, logró que la Justicia rechace el capítulo laboral del DNU, realizó movilizaciones masivas, pero no pudo impedir la sanción de la reforma laboral aunque es cierto que logró quitar algunos aspectos muy perjudiciales en la negociación. A ello se suma la vuelta del Impuesto a las Ganancias.

Por su lado, el secretario de Trabajo Julio Cordero, expresó en una entrevista dada a Infobae: «Es un dato objetivamente bueno que hayan pedido una audiencia. Voy a poner todos los temas arriba de la mesa, incluso el de las obras sociales».

Allí adelantó que buscará incluir al sindicalismo en el diálogo social y que contemplan avanzar con una mayor flexibilización laboral a partir de una serie de proyectos que dan vuelta en el Congreso.

Un tema siempre sensible es el de las obras sociales que vienen sufriendo la merma de recursos por el atraso salarial y porque la motosierra del gobierno dispuso el recorte de una serie de programas que aliviaban la situación financiera.

Habrá que esperar las conclusiones de la reunión, de un incipiente canal de diálogo que parece abrirse frente a un gobierno que hasta ahora ha sido abiertamente confrontativo con el sindicalismo.

LM

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