Humberto «Bocha» Maschio falleció a los 91 años tras estar internado grave durante una semana. Su trayectoria futbolística fue brillante, jugador de la Selección Argentina e italiana, campeón mundial con Racing y de notable paso por el fútbol italiano.
La posteridad lo recuerda especialmente por su paso por Racing en el mítico equipo de José Pizzutti, que ganó el torneo local, una Copa Libertadores muy complicada y el título mundial tras vencer al Celtic de Glasgow en el estadio Centenario en 1967.
Llegó a ese equipo, en el que no había muchas expectativas iniciales y ya veterano, tras un paso extenso por el fútbol italiano, casi un paralelismo que se puede hacer con el retorno de Diego Milito en tiempos más cercanos.
El Bocha fue el cerebro, el que manejaba los hilos de un equipo que hizo historia. Muchos de esos partidos de Copa Libertadores y las finales contra el Celtic están disponibles en Youtube para ver a un equipo muy intenso, agresivo en ataque, en el cual el Bocha ponía el toque de sapiencia.
Nació futbolísticamente en Quilmes debutando en 1953, para luego tener su primer paso por Racing. En 1957 fue parte de la Selección Argentina conocida como los Carasucias que ganó la Copa América de manera brillante en Perú.
Fue transferido al fútbol italiano en una época en que se iban muy pocos y que eran realmente buenos. Allí jugó en el Bologna, el Atalanta, Inter y Fiorentina. También vistió la camiseta Azzurra para el Mundial de 1962.
Como técnico, llamativamente, dirigió a Independiente con el cual ganó la Copa Libertadores de 1972 y la Copa Interamericana del mismo año.
El Bocha, un símbolo del fútbol argentino y especialmente de la Academia. También una persona muy querida por sus pares y quienes lo conocieron. Adiós Bocha, se te va a recordar.
