Independiente y su crisis eterna. Un presente futbolístico pésimo, con fantasmas que vuelven

Por Leonardo Martín

Independiente no da tregua a sus hinchas y socios. Tras el empate con Colón 2 a 2 en el Libertadores de América Ricardo Bochini, Leandro Stilitano dejó de ser el director técnico del primer equipo tras ganar un solo partido de los ocho disputados en la Liga Profesional. Para peor, acercándose peligrosamente a los últimos puestos de la tabla de posiciones en un campeonato en el cual el último desciende al multitudinario certamen de la Primera B Nacional.

El presente futbolístico es altamente preocupante, con un equipo que no termina de hacer nada bien y al que no se le ve una evolución con el correr de las fechas. Defiende mal, no tiene sociedades para generar juego asociado y llevar peligro al arco rival, cada pelota parada es un suplicio o gol del rival en un campeonato donde además, excepto con Barracas, viene recibiendo penales más que dudosos sin los cuales la posición ene la tabla sería aún peor. La salida de Stilitano podrá renovar un poco el aire, la llegada de un técnico más capacitado, pero lo cierto es que también se va a encontrar con las limitaciones en la jerarquía del plantel.

La llegada de una nueva Comisión Directiva en octubre pasado, tras la debacle del moyanismo en Independiente, generó esperanzas de cambio que no se expresan aún en lo futbolístico. El tridente Fabián Doman, Néstor Grindetti y Juan Marconi tomaron al club en una situación muy crítica en lo económico y mediocre en lo futbolístico, apuntalada por el trabajo de Julio Falcioni que es cierto, por momentos dolían los ojos de ver a sus equipos, pero hay que reconocer que logró mejores resultados que el resto de los ciclos en los últimos tiempos.

En medio de esas limitaciones económicas, la actual Comisión incorporó 11 jugadores que hasta ahora no han mostrado demasiado o nada, en los valorables se puede incluir a Martín y Cauteruccio y con algunos altibajos a Rodrigo Rey. El resto se verá con el tiempo y ahora con otro técnico si están a la altura de la camiseta.

El mayor fracaso de la actual Comisión es la elección de Leandro Stilitano como entrenadar, con experiencia integrando cuerpos técnicos, pero no con la máxima responsabilidad. La apuesta salió mal. Disputó ocho partidos de los cuales ganó uno, empató cinco y perdió dos, sin jugar ningún clásico aún. Lo peor es ver un funcionamiento que no daba respuestas por ningún lado.

Con la salida de Julio Falcioni, una decisión para dar una muestra de renovación de la actual Comisión Directiva, fueron a buscar a Heinze, Gareca y Gustavo Quinteros y todos dijeron no. Hay que asumirlo, hoy Independiente no seduce a nadie, espanta por su economía, por una hinchada impaciente, por su falta de jerarquía y porque no había clasificado para ningún torneo internacional. Hace rato venir a Independiente dejó de ser un privilegio de un club prestigioso, hay que asumirlo.

Tras una serie de negativas, el elegido fue Stilitano que era ayudante de campo de Quinteros en el fútbol chileno, una apuesta arriesgada de un hombre que había pasado por el club como ayudante de Ariel Holan. A veces las apuestas, interinatos, salen bien como ocurrió con Lionel Scaloni en la Selección Nacional, pero no ha sido este el caso por lo ya descripto.

Con pocos meses de desarrollo, aparecieron los primeros cuestionamientos para la Comisión Directiva que estaba claro meses atrás que asumía con socios y una hinchada que tienen cada vez más corta la mecha de la paciencia ante la sucesión de fracasos y empantanamiento institucional. Contra Colón hubo silbidos, socios que acercaron a reclamarle a un Doman al que no se lo ve en las últimas semanas, hasta un hincha que ingresó al campo de juego. Está caliente el clima y va subiendo la temperatura fecha a fecha.

A esta altura, el desafío de corto plazo es acertar con la elección de un técnico que pueda darle una línea de juego y ordenar a un equipo que hoy no termina de hacer nada bien. Que pueda potenciar al actual plantel, apoyarse en jugadores de más recorrido como Rey, Marcone, Cauteruccio, Barreto (jugador a recuperar) y que pueda potenciar a juveniles y apuestas como Matías Gimenez, Kevin López, Nico Vallejo, Santiago Hidalgo, Sergio Ortiz y Barcia. Mucho más para hacer no hay en el corto plazo. Por lo pronto sumar puntos para despegar del fondo de la tabla y si lograr mejorar para la segunda parte del año aspirar a clasificar a la Copa Sudamericana. Desafíos pequeños para la historia de un club como Independiente, pero acordes al actual presente de crisis permanente y a momentos de gloria cada vez más alejados en el tiempo.

 

 

 

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