Noche olvidable para el Rojo. Perdió 3 a 1 ante Gimnasia en un partido que comenzó ganando y en donde volvió a dejar un pálida imagen, de un equipo sin reacción ante la adversidad.
Independiente cada fecha más hundido en su propia crisis sumando esta noche una nueva derrota, esta vez ante Gimnasia. Vale decir, el Lobo es un buen equipo, por eso está transitoriamente en la punta, pero lo de Independiente es cada vez más preocupante por el bajo nivel que muestra fecha a fecha.
Otra vez comenzó ganando en un partido más bien esquivo en el primer tramo. Fue a través de un gol de Leandro Fernández tras una buena jugada previa del Chucky Ferreyra.
En ese comienzo Gimnasia mostró más actitud, más velocidad y compromiso con el juego. Independiente más de la mediocridad del último tiempo.
El Lobo lo empató a los 33´ con un verdadero golado del juvenil Benjamín Domínguez (a lo Pavard anotando contra Argentina en el cruce ante Francia en el Mundial de Rusia). 1 a 1.
A los 10´del complemento el partido ya estaba definido. Leonardo Morales marcó el 2 a 1 de cabeza con una floja respuesta del Rojo al defender la pelota área a los 6´. Nicolás Contín cerró la cuenta en su regreso a las redes.
Independiente no tuvo la capacidad de revertir la situación. Ni siquera de poder soñar con cambiar el rumbo del partido.
Otra derrota que hunde cada vez más al equipo. Frágil en defensa, impotente en ataque. Sumando, además, seis fechas sin conocer la victoria. Un presente para olvidar.
