Un día volvió al triunfo. Independiente venció 1 a 0 a Barracas Central con un tanto del ingresado Tomás Pozzo en el complemento. Hacía seis partidos que no ganaba.
¿Jugó bien? La verdad es que sigue sin encontrar un buen funcionamiento, pero necesitaba los tres puntos para revitalizar.
Fue un partido áspero, tedioso para el espectador. La diferencia es que el Rojo fue efectivo o mejor dicho se encontró con el gol.
Barracas tuvo sus ocasiones, especialmente en la primera etapa pero no logró materializarlo en el arco rival.
El conjunto de Eduardo Domínguez tiene buenas intenciones, de lo que carece es de jerarquía individual.
El triunfo sirve para ganar en confianza y tener un alivio. El martes tendrá su debut en Copa Sudamericana contra el Ceará de Brasil. Ojalá este haya sido un primer paso para comenzar a consolidar a un Independiente que viene con un 2022 aún en deuda.
