CGT salio en defensa del sistema de obras sociales y a cruzar rumores de modificaciones del sistema de salud

Por Leonardo Martín

El Consejo Directivo de la CGT levantó la guardia en defensa del sistema de obras sociales. Lo hizo mediante un comunicado tras una reunión de los principales dirigentes de la actual conducción que se llevó a cabo por la tarde en la sede porteña de UPCN.

“El coronavirus demostró la solidez y el nivel de cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo, al tiempo que resultó evidente la necesidad de dotarlos de fondos suficientes para garantizar la salud de todos. Los trabajadores y trabajadoras recibieron en tiempo y forma adecuada la atención que requirieron sin límites de ninguna naturaleza cualquiera haya sido la complejidad de su afección demostrando que los cimientos solidarios que caracterizan a nuestro sistema están más sólidas que nunca”, expresaron en el comunicado. tras la reunión donde estuvieron presentes Héctor Daer (Sanidad); Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) Andrés Rodríguez (UPCN); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); Antonio Caló (UOM), Armando Cavalieri (Comercio) y Gerardo Martínez (UOCRA), entre otros.

Allí también trazaron un preocupante cuadro al describir el deterioro de las finanzas de las obras sociales que arrastra en los últimos año y profundizado por la pandemia.

“La pandemia multiplicó exponencialmente los costos para la atención en los centros médicos propios y los gastos en la contratación de clínicas y sanatorios privados”, detallaron.

“Los ingresos de las obras sociales mermaron año a año, a medida que se fue deteriorando el poder de compra de los salarios y fueron los propios trabajadores que, con sus aportes, compensaron la caída de la recaudación y costos extras generados por la pandemia en sus obras sociales sin aportar dinero extra”.

“Los egresos crecieron en forma desproporcionada por efecto de las nuevas prácticas médicas, los medicamentos de última generación y la innovación en estudios y técnicas de diagnóstico”, agregaron.  Vale destacar que el Gobierno apuntaló con recursos a las obras sociales durante el 2020.

“Como nunca antes en nuestra historia la Salud fue el foco principal fue el foco principal de atención y la necesidad de ampliar el financiamiento genuino que garantice una atención adecuada fue por demás evidente”, indicaron.

Esta manifestación pública y defensa del sistema solidario se da tras las recientes afirmaciones de Cristina Kirchner en el acto realizado en diciembre en el estadio Ciudad de La Plata Diego Armando Maradona donde propuso una “reforma del sistema de salud“.

“Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos. La pandemia nos dio la oportunidad de reformular el sistema de salud en tiempo récord, pero es necesario hacer un esfuerzo diferente”, expresó la Vicepresidenta.

Paralelamente, Alberto Fernández también expresó la necesidad de un mayor control sobre el sistema de salud a cargo de las prepagas a días de permitir un aumento del 7% para febrero y revertirlo en el mismo día.

Desde algunos sectores gremiales ven esto como una amenaza al sistema de obras sociales tal como funciona en la actualidad donde da cobertura a 17 millones de personas, temen perder el control del manejo de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Por ahora, el rechazo a esa propuesta está en el terreno diplomático más allá de un exabrupto del titular de la UOM, Antonio Caló.

El metalúrgico manifestó en la previa de la reunión: “No estamos enfrentados (con el Gobierno nacional). Yo avalo a este presidente, a este gobierno. Yo estoy de acuerdo con el Presidente, las opiniones son distintas. El que manda, el que tiene el bastón de mando es el Presidente y yo lo avalo; la señora vicepresidenta, (a la) que le tengo el mayor de los respetos, tendrá que hacer la función legislativa”. Un mensaje inusualmente duro para un dirigente que no suele hacer declaraciones fuertes, incluso durante el reciente gobierno de Mauricio Macri con más de 60.000 puestos de trabajo perdidos en su sector siempre esquivó la confrontación abierta.

Un tema adicional de preocupación en el Consejo Directivo es la reaparición del nombre de Liliana Korenfeld, superintendenta de Servicios de Salud durante el segundo mandato de Cristina Kircher en la presidencia y a la que se menciona para retornar al cargo que actualmente ocupa Eugenio Zanarini. Este último funcionario viene de sufrir un infarto en los últimos días de diciembre por lo cual su continuidad está en duda. Por ahora, rumores.

La antipatía cegetista sobre Korenfeld tiene su origen en que cuando estuvo al mando de la Superintendencia de Servicios de Salud pisó el reparto de recursos por los tratamientos de alta complejidad (muy costosos). Un fondo con los propios aportes de los trabajadores que el gobierno retiene y luego redistribuye. La crítica de sectores gremiales es que ese reparto es una herramienta de disciplinamiento que mantienen los gobiernos que data de la presidencia de Carlos Ménem y del cual Korenfeld hizo uso.

La reforma del sistema de salud parece ser un debate que agregará algunos grados a un verano ya de por sí tórrido. Se verá la evolución, por ahora, son primeras aproximaciones de tema que de profundizarse promete una reacción del Consejo Directivo de la CGT y una deriva conflictiva si los gremios pierden el control de las obras sociales.

 

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