Cómo se vivió el histórico eclipse de sol

En horas del mediodía se produjo un eclipse total de sol que se pudo apreciar en la provincia de Río Negro y Neuquén en su mayor dimensión. En Buenos Aires fue parcial, se sintió la baja de la luminosidad. 

En época pasadas los eclipses eran un acontecimiento sobrenatural, que portaban mensajes de furia de los dioses que los humanos debía interpretar o esperar que se desate una fuerza incontrolable. Sin esa carga de dramatismo, hoy admiramos el eclipse como un privilegio de vivir un fenómeno natural que se da muchos años, la cuenta exacta la llevan los astrónomos. Para los comunes mortales se reduce a mucho tiempo.

El momento de mayor oscuridad fue de 13:08 a 13:10 en la zona patagónica en una franja en el norte entre Río Negro y Neuquén donde las imágenes fueron impactantes. Noche total y baja de la temperatura de golpe.

En Capital y Conurbano fue más humilde la percepción del eclipse. Unos minutos después de producido en la Patagonia, a las 13:32 hs., comenzó a sentirse una baja en la intensidad de la luz, como una resolana o como cuando se observa con unos anteojos de un cristal no muy opacos. También un levísimo frescor se levantó durante esos minutos.

Muchas personas lo esperaron ver en los parques, otros en terrazas, algunos desde balcones. Otros no se tomaron la molestia de frenar a ver el fenómeno. Lejos de generar profundas reflexiones, minutos después de verlo, todos retomaron sus actividades. Así de importante, así de fugaz.

 

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