Por Leonardo Martín
Finalmente, se confirmó el rumor que venía corriendo en los últimos días. El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se sumará al Gabinete nacional como el nuevo ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat tras la renuncia de María Eugenia Bielsa. La santafesina venía recibiendo cuestionamientos por falta de ejecución en las políticas de su área. Ferraresi asumiría en el cargo este jueves, previamente se despedirá de Avellaneda donde lo sucederá el actual jefe de Gabinete, Alejo Chornobroff.
En el debate que se abrió en las últimas semanas sobre «ministros que funcionan y otro que no», Bielsa era la que más críticas venía recibiendo a partir de las demoras en la ejecución y planificación de un área sensible en el actual contexto social como es la construcción de vivendas. Es más, ya le habían quitado de su órbita la urbanización de barrios populares para traspasarla al ministerio de Desarrollo Social, un dato no menor frente a la promesa de la urbanización de 400 barrios populares por año realizada desde el Poder Ejecutivo.
Jorge Ferraresi, de 59 años, es intendente de Avellaneda desde fines de 2009, cuando el entonces jefe comunal, Baldomero «Cacho» Alvarez partió a ocupar el cargo de ministro de Desarrollo Social en la gestión de Daniel Scioli en la Provincia. A partir de allí, Ferraresi fue consolidando su poder político en el distrito, renovando en tres ocasiones su gestión como intendente, en la última ocasión con la cantidad de votos más alta, al menos desde la vuelta de la democracia.
Ingeniero, hincha de Argentinos Juniors, pasión heredada de su padre Alfredo Ferraresi (histórico dirigente del gremio de Farmacia e integrante de la CGT de los Argentinos), cultivó en su más de 10 años de intendente de Avellaneda un perfil muy eficiente en la Ejecución de obras públicas, con un cambio notorio del distrito en infraestructura que lo diferenció de los partidos vecinos, especialmente de Lanús y Quilmes. No casualidad, dos partidos donde el Frente para la Victoria perdió las elecciones a intendente en 2015, mientras Ferraresi lo mantuvo con un margen amplio.
Construcción y refacción de colegios, jardines, clubes de barrio, institutos de música y arte y de vivendas. Renovación de las plazas y luminarias, calles con buen bacheo, recuperación de espacios públicos como la costa de Sarandí, el Parque La Estación o los terrenos detrás del shopping Alto Avellaneda, entrega de bicicletas y netbooks a todos los alumnos de colegios públicos del distrito le valieron un reconocimiento que trasciende las banderías políticas en Avellaneda. Le pueden criticar posicionamientos, decisiones puntuales, pero hay un consenso en que su principal activo político es la ejecución de obras más que un liderazgo carismático.
Más datos. Ferraresi se convirtió en hombre del kirchnerismo más duro a lo largo de su gestión. Incluso tras la derrota del Frente para la Victoria en 2015, cuando muchos de los intendentes del Conurbano bonaerense buscaba que Cristina de un paso al costado políticamente, fue uno de los que se mantuvo leales al Instituto Patria del cual es el vicepresidente. Incluso en algún momento se barajó la posibilidad de la mudanza del Instituto al último piso del edificio Cristina Kirchner, ubicado en la calle San Martín de Avellaneda.
Tras las elecciones de 2019, su nombre sonó para ser funcionario del gobierno de Axel Kicillof. Finalmente, no se dio esa posibilidad pero si colocó a Ariel Lambezat (secretario de Obras Públicas durante su mandato 2015/2019) como secretario de Infraestructura Escolar para un tarea que Kicillof planteó como prioritaria para su gestión. También con influencia y asesoramiento en la intendencia de Quilmes a Mayra Mendoza que asumió en el cargo en diciembre del año pasado.
A Ferraresi le toca un desafío importante en un momento álgido para el tema de déficit vivienda a partir de las tomas de terrenos, que tuvieron su punto más resonante en Guernica, pero que no se agotó allí. La demanda social es alta y la presión de los gobernadores e intendentes seguramente también será intensa para la ejecución de planes de vivienda que den soluciones habitacionales, pero que también movilicen mano de obra y recursos.
En Avellaneda era vox populi, que podía partir en cualquier momento al gabinete nacional o provincial. A casi un año de comenzar un mandato para el cual no tiene reelección, Ferraresi dio un salto importante. De esos en donde si da la talla lo posiciona en otro escalón del debate político.
LA SUCESIÓN EN AVELLANEDA
La despedida forma de Ferraresi de Avellaneda será este jueves por la mañana con un acto en el Centro Municipal de Arte. Su sucesor es Alejo Chornobroff, un joven de 29 años, que se venía desempeñando como jefe de Gabinete. En el trabajo realizado en los últimos años, Ferraresi fue perfilando su salida y, paralelamente, posicionando a Chornobroff y dándole protagonismo.
