El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ordenó este martes la remoción de la cúpula de la Policía de la Ciudad y designó como jefe provisorio de la fuerza de seguridad al exintendente interino de Lanús y recientemente designado secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz.
«Es un gesto de compromiso con nuestra Policía para que sepan que no nos corremos de la responsabilidad de dar seguridad y que estamos para acompañarlos en primera persona. Nos hacemos cargo de esa responsabilidad», afirmó Macri desde el Centro de Monitoreo de Chacarita acompañado por el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, y Kravetz.
La remoción alcanza al actual jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, y al subjefe, Pedro Carneros, así como también reestructura las funciones de las Superintedencias de la fuerza porteña a partir de una reducción para disponer de más efectivos en las calles; mientras que también baja las direcciones autónomas de la plana mayor.
Según Macri, los cambios responden a la intención de darle a la Policía «una nueva impronta y una nueva etapa», por lo cual designó como jefe a Kravetz, a quien definió como «un civil muy especializado en el tema» que estará secundado por el subcomisario de la Federal, Oscar Passi, como subjefe.
A su vez, el jefe de Gobierno porteño reiteró su visión frente a las protestas sociales respecto que «no tiene que haber niños en las marchas» porque «el derecho a manifestarse es de los adultos».
«No hay razón que justifique que los niños estén en una marcha o un acampe, en una situación de riesgo», consideró y sostuvo que sostendrán la postura adoptada durante la campaña electoral tendiente a iniciar «demandas a las agrupaciones sociales que movilicen con niños». Y destacó que buscará también «trabajar con el Gobierno nacional para dejar de lado la lógica de la prepotencia en el uso del espacio público y de la imposición del derecho de algunos por el derecho de los otros».
Kravetz agradeció la designación y dijo estar «contento y entusiasmado porque es una Policía excepcional», aunque anticipó que intentará que la fuerza de seguridad adquiera un rol «más operativo y que tienda a hacer más prevención en la calle».
