La Academia venció 3 a 0 a Atlético Nacional de Colombia consiguiendo el pasaporte a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Había perdido 4 a 2 en el partido de ida, pero con actitud, buen juego y individualidades destacadas logró revertir la serie. Los goles los anotaron Roger Martínez, Agustín Ojeda y Jorge Aguirre (e/c).
Puso lo que había que poner. Jugó con la actitud que merecía un partido en que debía remontar dos goles abajo y se llevó un premio merecido que encendió a la multitud que colmó el Cilindro. Racing está entre los mejores ocho de América con un cruce electrizante en cuartos de final nada más y nada menos que con Boca.
Desde el minutos cero el equipo de Fernando Gago lo fue a buscar arrinconando a un tibio equipo colombiano que no defendía bien ni lograba manejar la pelota.
El gol llegó a los 29´ con un salto de notable plasticidad y frentazo de Roger Martínez, que tuvo un regreso muy esperanzador.
Apenas comenzado el segundo tiempo, Agustín Ojeda hizo una corrida por la banda derecha, ante la ingenuidad colombiana, y anotó el 2 a 0 para igualar la serie y terminar de encender a un Cilindro enfervorizado.
El 3 a 0 fue a los 16´ con una notable jugada por derecha en la cual intervenieron primero Ojeda y luego Roger Martínez que un centro al corazón del área chica terminó siendo empujada contra su propio arco por Juan Aguirre.
En los minutos siguientes, Racing sacó el pie del acelerador y se ordenó en propio campo, pero sin sufrir ante un equipo colombiano sin recursos ni sed para ir a buscarlo.
De este modo, la Academia consiguió una clasificación que será muy recordada, de esas que tienen un gusto muy especial. Delirio y festejos en un Cilindro que vivió un alegrón.
