El próximo domingo, Racing debutará en el campeonato ante Belgrano de Córdoba en el Cilindro en un marco de amenazas entre las diferentes facciones de barrasbravas que buscan apoderarse del control de la tribuna. Pese a algunos episodios de violencia que se vienen dando, con amenaza de escalar, las autoridades de seguridad provincial, municipal y del club decidieron jugar con público.
La reunión contó con la participación del superintendente de Avellaneda, Javier Villar; el titular del APREVIDE, Eduardo Aparicio; los fiscales Guillermo Castro y Mario Prieto así como el responsable de Seguridad de Racing, Roberto Torres. Allí se acordó reforzar la seguridad para el próximo domingo con tareas de prevención y, casualmente, detener en las horas posteriores a 5 personas, entre ellas Darío Bárzola, uno de los actuales líderes, por tenencia de armas y resistencia a la autoridad.
El control de la tribuna viene picante en Racing, con episodios de violencia, cruce callejeros entre líderes de facciones, golpes de puño reiterados y también denuncian enfrentamiento a balazos días atrás en el barrio de Villa Corina, de donde proviene una de las facciones que a su vez tiene su propia interna.
En los últimos días se produjo un enfrentamiento a golpes de puño entre Leo Paredes y otro barra con el particular sobrenombre de Cara de Paty al aterrizar este último a Ezeiza tras viajar a Emiratos Arabes a ver la Superfinal con Boca. Estos barras, ambos de Villa Corina, y que mantenían el control de la tribuna terminaron distanciados cuando Cara de Paty aprovechando que Paredes estuvo preso hizo una alianza con sectores desplazados de la Vieja Guardia Imperial para apoderarse de la tribuna.
La tensión está latente y los protagonistas prometen que quedan capítulos por delante. Por lo pronto, el domingo el público de Racing podrá ir a la cancha. No sucederá lo mismo que con Racing de Montevideo donde días atrás se definió jugar sin público ante los temores de enfrentamientos.