Liga Profesional. En la última jugada, Lanús se lo ganó a Arsenal

En la Fortaleza, el Granate, cuyos jugadores habían recibido amenazas en los últimos días, se impuso por un cabezazo agónico de Matías Pérez y pudo sumar de a tres luego de 10 fechas.

Es la última pelota y la presión quema en los pies de los futbolistas de Lanús. Los pasacalles amenazantes que aparecieron en la semana y el grito disconforme de la popular agitan los ánimos. Entonces, llega el tiro de esquina de Franco Orozco y el cabezazo de Matías Pérez, que se clava en el ángulo. Coinciden dos pibes del club, clave. Como Facundo Pérez, que peleó cada pelota. Y se cortó esa racha negra de ¡10 partidos! sin victorias. Justo cuando más se necesitaba.

Lanús empezó a ser más punzante cuando Lautaro Acosta y Franco Troyansky rotaron posiciones. El referente granate había arrancado por la derecha, pero fue gravitante cuando se movió a la izquierda. Primero, porque aprovechó la diagonal con el perfil cambiado; segundo, porque liberó el carril para Julián Aude.

Entonces, las mejores jugadas llegaron a partir de la primera media hora de juego. Y en ambas situaciones intervino José Sand, que fue el conector, muy a pesar de su rol de goleador. Lejos de ser un estático, asistió a Tomás Belmonte tras una proyección de Aude y le devolvió una pared a Raúl Loaiza. Fueron dos remates, uno desviado apenas por encima del travesaño y otro que tapó Alejandro Medina abajo.

Arsenal, en cambio, tuvo un rendimiento parejo. Lució intenso, dividió la pelota y buscó a sus delanteros, Sebastián Lomónaco y Alexander Díaz, especialmente inquieto. El equipo que conduce Leonardo Madelón generó alguna preocupación en el área local con alguna pelota parada o ese juego físico que planteaban los atacantes. Hubo mucho roce, pierna fuerte, pero leal en la disputa de la pelota. En ese ítem, se destacó Paloma Pérez.

Cuando Lanús encontró facilidades por la izquierda, Madelón mandó a Mauro Pittón a cubrir el sector derecho. Y tuvo una muy clara en el final del primer tiempo, cuando Christian Chimino sacó un lateral, Díaz aguantó, se desprendió de la marca y pinchó el centro al segundo palo. Llegó Facundo Kruspzky de arremetida, cabeceó incómodo y manoteó Fernando Monetti en la línea de sentencia.

Fueron bastante ordinarios esos primeros cuarenta y cinco minutos. Y Acosta la sacó barata. Debió haber sido amonestado por dos infracciones, sobre Damián Pérez y otra contra Gustavo Canto. Fernando Echenique, poco afecto a las tarjetas, lo dejó pasar.

Frank Kudelka hizo un cambio que tuvo una clara intención ofensiva. Prescindió de Raúl Loaiza, un volante central, y apostó a Luciano Boggio, un mediocampista más agresivo. Y dominó el juego, con Brian Aguirre más presente por la derecha y Aude incisivo por la izquierda. Sand estuvo muy activo. Y casi marca de media distancia.

Arsenal pareció conformarse con el empate y las modificaciones de Madelón parecieron mucho más un refresco de hombres porque no desarmó el 4-4-2. ¿Por qué salió Díaz, su delantero más peligroso? Entró Lucas Cano, que corrió, metió, pero no preocupó a Monetti.

Y el premio fue para el que más buscó, para Lanús, que en el final encontró el gol y el desahogo. Por más que siga en el último puesto de la tabla, quizá sea el punto de partida para empezar a salir del pozo.

RESUMEN DEL PARTIDO:

 

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