Comercio. Trabajadores toman sucursales de Garbarino en Avellaneda y Lanús

Trabajadores del Grupo Garbarino han tomado los locales de Garbarino y Compumundo en el Alto Avellaneda y el localizado en Lanús con el apoyo del SECLA. Reclaman que no cobran los salarios desde abril y que hay una completa incertidumbre sobre el futuro de la empresa. 

La situación es desesperante para los casi 3.800 trabajadores del Grupo Garbarino. La empresa no paga los salarios desde abril ni da certezas sobre el futuro. Ante este escenario, trabajadores de los locales que tiene en el Alto Avellaneda y en Lanús decidieron tomarlos hasta que haya una respuesta concreta por parte de la empresa y para evitar su vaciamiento.

El delegado del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda, Gustavo Escalante, relató: «En abril pagaron la mitad del sueldo y desde ahí no tuvimos más ningún tipo de pago salvo el REPRO que dio el Gobierno«.

«La empresa se estaba por vender, pero las tratativas caducaron ayer y nos comunicaron que finalmente no se vendió. No se pagan los sueldos, ni los aportes jubilatorios, ni obra social, ni prepagas», agregó.

«Nadie nos dice nada, por eso decidimos desde el sindicato tomar la sucursal pacíficamente. No se vende, ni hacemos nada. Estaos esperando la decisión de la empresa, que nos digan algo. Estamos a la deriva«, puntualizó.

«Es esta segunda ola, cuando el shopping estuvo cerrado, se llevaron toda la mercadería sin decir nada a nadie. No hay intenciones de la empresa de resolver la situación de los trabajadores», concluyó.

El Grupo Garbarino está compuesto por seis firmas, entre ellas  Compumundo, Garbarino Viajes y Digital Fueguina. Durante 2018 y 2019 fue entrando en crisis, al punto que en abril de 2020 fue vendida al empresario Carlos Rosales, presidente de la aseguradora PROF, también dirigente de San Lorenzo de Almagro.

Posterior a ese período inició una reconversión con cierre de locales en todo el país y apertura de retiros voluntarios. La crisis se agudizó en los últimos meses, con negociaciones para la venta de la misma o ingreso de un nuevo socio que capitalice la empresa, según algunas versiones. El comprador en danza era Facundo Prado, propietario de Supercanal, pero finalmente habría desistido.

Al adquirir Rosales la compañía, esta contaba con 4.300 trabajadores. Hoy son 3.800 y con una incertidumbre absoluta de cara al futuro.

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