El 22 de diciembre de 1983 fue el día perfecto para los hinchas de Independiente. Ese día se consagró campeón del Torneo Metropolitano venciendo 2 a 0 a Racing, que apenas una fecha antes se había consumado su descenso a la entonces B Metropolitano.
Otros tiempos para el Rojo, lejos del triste presente. Otros equipos, con jugadores de enorme jerarquía que lo llevaron a lo más alto del fútbol mundial, con un capítulo inolvidable.
Esa tarde del 22 de diciembre el Independiente dirigido por José Omar Pastoriza debía ganar para asegurarse el título en una lucha palmo a palmo con un gran equipo de San Lorenzo. La cita en la última fecha era ante Racing, que venía de descender apenas unos días atrás en una jornada que aún se recuerda por los incidentes.
Previsiblemente, ese día Independiente ganó con facilidad 2 a 0 con goles de Ricardo Giusti y Enzo Trossero.
Otras épocas para el Rojo, doradas, cada vez más lejanas. Una jornada que siempre será recordada.
