Las 10 películas más influyentes de la década (y otros caprichos cinéfilos)

Nuestra especialista y crítica de cine, Victoria Lencina, estableció que estas son las películas de la década 2010 que marcaron una diferencia en cuanto a estilo, ventas en taquillas, estética y narración dentro de la industria cinematográfica.

 

Las 10 películas más influyentes (y un par de caprichos cinéfilos)

Por lo general, las películas más populares y las premiadas en los Oscars no siempre son las que más nos gustan. Sin embargo, hay que reconocer que, dentro de la industria cinematográfica, han promovido un cambio en el discurso cultural, social y político ofreciendo nuevos puntos de vista sobre antiguas problemáticas de la sociedad. Por eso, en la primera lista se incluyen películas cuyo impacto ideológico quizás no fue extremo, pero sí bastó para fomentar una nueva oleada de producciones que se atrevieron a ser más inclusivas y a romper la lógica de los estereotipos y clichés narrativos. En la década del ascenso del Streaming y el boom de las majors, estas películas también representaron transformaciones en el funcionamiento del mercado cinematográfico y posibilitaron la aparición de un nuevo público diversificado. También, por mero capricho cinéfilo, se incluyen algunas películas que trazaron un evidente cambio ideológico y estético sin haber sido distribuidas por las grandes productoras.

Star Wars: Episodio VII- El despertar de la fuerza

Star Wars: Episodio VII: El despertar de la fuerza (J. J. Abrams, 2015)

La franquicia, ahora parte del imperio Disney, volvió al ataque con J. J. Abrams a la cabeza. Se inauguró una nueva trilogía y se estrenaron spin-off de la tradicional saga espacial para agregarle una perspectiva más diversa, inclusiva y feminista. Las mujeres pasan a ocupar un rol de liderazgo esencial en este universo cinematográfico, alejándose del paradigma convencional que mostraba lo femenino desde lo sensual. Tanto Rey en la trilogía como Jyn Erson en Rogue One (Gareth Edwards, 2016) poseen trajes poco atractivos, que no marcan sus curvas y llevan sus cabellos recogidos. No se las presenta como mujeres fatales como sí sucede en el Episodio VI con el personaje de Leia. Al alejamiento de la perspectiva de cosificación de la mujer, se le debe reconocer también el factor de la inclusión: por fin aparecen más personajes no-blancos y provenientes de otras culturas -latinos, asiáticos, africanos, etc.-

Los vengadores

Los vengadores (2012-2019)

Les guste o no, en esta década, vivimos dentro del Universo Cinematográfico de Marvel. Luego de que Nick Fury dijera en la escena post-créditos de Iron Man (2008): «estoy aquí para hablar de la iniciativa Vengadores» se disparó el gran tiro de gracia. Kevin Feige -presidente de Marvel- propuso reunir en pantalla grande a protagonistas de distintos cómics bajo un mismo techo. Cuando todo surgió, Marvel aún era un sello independiente y Feige creía que la idea estaba destinada al fracaso. Una década después podemos decir que es la saga más taquillera de la historia del cine con 16.000 millones de euros recaudados. O, mejor dicho, Marvel devino el cine -nos guste o no- imponiendo una nueva manera de hacer películas eficaces, dinámicas y de grandes ventas mediante el recurso del fan service y las referencias pop. Por supuesto, cuando Disney vio todo esto, compró Marvel por 2.800 millones.

Bridesmaids

Damas en guerra (Paul Feig, 2011)

Maya Rudolph luce un vestido de novia alucinante, está más radiante y hermosa que nunca. De repente, empieza a sudar y se oyen ruidos estomacales muy fuertes. Como el baño de la tienda de novias está ocupado, no le queda otra que salir corriendo hacia la calle. Llega un momento en que no aguanta más, y se hace literalmente encima en el medio de la calle. El vestido blanco se manchó de caca. Sí, leyeron bien «se hizo caca sobre su vestido de novia». Damas en guerra está producida y dirigida por Judd Apatow y Paul Feig, respectivamente, y protagonizada por un grupo de mujeres formadas en la escuela de Saturday Night Live. La película fue un hito novedoso ya que pone el foco en lo escatológico, lo grotesco y lo burdo como un universo que también es parte de lo femenino. Si los pedos, los eructos, los orificios y los fluidos estaban reservados para los hombres como expresión de libertad, y adquirían el tinte de lo asqueroso y repugnante si lo emitían las mujeres; en Damas en guerra eso se invierte. La auténtica guerra de la película no es contra ellas mismas, sino contra los mandatos, normas, represiones y limitaciones que se les impusieron a las mujeres desde hace siglos.

¡Huye! (Jordan Peele, 2017)

El joven afroamericano que se enamora de una muchacha blanca, católica y capitalista va a conocer una tarde a sus suegros y, para su sorpresa, nada es como lo esperaba. La película de Peele es un signo de su época, estrenada al poco tiempo de la asunción de Donald Trump al mandato presidencial de Estados Unidos, ¡Huye! pone en evidencia el discurso racista y homofóbico que subsiste en dicho país luego de grandes luchas por los derechos civiles. En tono de sátira, horror y, hacia el final, con una buena dosis de gore, esta película abrió una nueva oleada en el cine de género, fomentando la producción de narraciones que exhiben al monstruo como un ser antropomorfizado que se ubican dentro de un contexto cotidiano. La desigualdad de clases es uno de ellos y Jordan Peele lo demostró a la perfección en su siguiente película Nosotros (2019).

Ella (Spike Jonze, 2013)

El hombre que se enamora de su sistema operativo. Enamorarse de una voz, del éter, de lo incorpóreo, de una fantasía y alejarse cual ermitaño de la realidad, del vínculo sensorial con un otro humano como yo. El desarrollo y avance de las nuevas tecnologías nos llevaron a estar interconectados en redes sociales, pero al mismo tiempo representaron un obstáculo para el fortalecimiento de las relaciones sexo-afectivas. Esa problemática fue recogida por Spike Jonze quien la llevó a la pantalla grande para narrarla como una distopía contemporánea que asusta y repele por ser real.

Mad Max: Furia en el camino (George Miller, 2015)

Un mundo dominado por la violencia, signado por la desesperanza y cultos a la muerte. Los chirridos de guitarras, motores enfurecidos, gritos, alaridos y risas constituyen la principal iconografía y despliegue estético de esta entrega de Mad Max. Cada escena es una fotografía construida con el mayor de los recaudos por los directores de arte Shira Hockman y Jacinta Leong quienes exaltan los colores primarios a tal extremo que provocan un efecto hipnótico y casi enceguecedor como la luz del sol. Así, el espectador se pierde ante el frenesí del desierto hasta ser parte íntima de la locura de Max. Furia en el camino traza la peripecia del héroe hacia la revolución social como camino necesario para recuperar la civilización perdida. En dicha lucha un grupo de mujeres rebeldes -cautivas del maníaco Immortan Joe y obligadas a parir su descendencia- proclamará: «¡no somos cosas! ¡No somos cosas!».

Zama (Lucrecia Martel, 2017)

La historia de la larga espera de Don Diego de Zama por volver a su tierra natal. Imágenes que parecen salidas de una pintura de Cándido López, agrestes, salvajes, bravías y rudas componen cada encuadre de esta película. Zama, basada en la novela homónima de Antonio Di Benedetto, no es una historia de época tradicional, no se interesa demasiado por los devenires de la trama, sino por la propia construcción estética, sin llegar a ser por ello pretenciosa. Las frustraciones de Don Diego son matizadas con humor, rozando el absurdo. La intensidad de los sonidos y la belleza de sus imágenes permiten al espectador conectar con la sensación de desasosiego que atraviesa el protagonista que desea retornar a su tierra, pero no lo puede concretar.

Desearás al hombre de tu hermana (Diego Kaplan, 2017)

Conocida popularmente como «la película de Pampita» y mal prejuzgada por una parte de la prensa, esta propuesta de Diego Kaplan presenta un melodrama erótico con una estética cercana a la de Armando Bó y a las primeras películas de Pedro Almódovar. La cinta juega con los excesos y el paroxismo del despertar sexual de dos hermanas. Las relaciones filiales y los vínculos sexo-afectivos son los hilos conductores de esta trama peculiar y novedosa. Contextualizada en la década del ’70, con música de Iván Wyszogrod, la creatividad no sólo se percibe en el trabajo de la puesta en escena, sino también en la posibilidad de adentrarnos en un universo femenino de placer y de goce sin tapujos, sin restricciones ni censuras. La película está rodeada por el contexto de la última dictadura militar argentina, la cual si bien no se tematiza sí aparece problematizada mediante las palabras de Andrea Frigerio que denuncian: «hay gobiernos que no nos dejan gozar». Las pastillas del día después, el orgasmo, los anticonceptivos son los ejes de la trama que a modo consciente abusa de los excesos narrativos matizados con humor para mostrar a una mujer que se divierte en el acto sexual sin por ello devenir puta.

La flor (Mariano Llinás, 2018)

Seis historias que no siempre tienen interrelación entre sí son presentadas en tres segmentos diferentes. La flor es una experiencia cinematográfica épica, única, inclasificable. Con sus 840 minutos de duración -14 horas de duración dividida en tres funciones diferentes- es un manifiesto de amor al cine que recorre una proliferación de géneros -western, suspenso, terror, acción, melodrama, comedia, fantástico, etc.-. Mujeres que luchan por su lugar en el mundo, campestres, el misterio tras un escorpión, falsos gauchos que enamoran a visitantes, la guerra fría, espías, una dupla de asesinos que se aman en secreto, el comunismo, las investigaciones, las conspiraciones, las canciones melosas estilo Pimpinela, son sólo algunas ideas que el guion va desarrollando y los trabaja de una manera tan novedosa que provocan un grato efecto sorpresa en el espectador. La flor versa sobre el empoderamiento femenino de sus protagonistas. Una desmesura audiovisual de la que todos debemos ser testigos y cómplices.

Proyecto Florida (Sean Baker, 2018)

La estética de la película de Sean Baker es encantadora y deslumbrante. En cada plano de los hoteles que aparecen se emulan maquetas de castillos de princesas. Pero, no se tratan de postales de viaje nostálgicas y agradables, sino de postales kitsch y groseras. Proyecto Florida relata las aventuras de tres niños que vagabundean de un lado a otro, dentro de los límites de un complejo de moteles de mala muerte en Florida, cerca de Disney. La película se aleja de la cuestión turística de los parques de diversiones para centrarse en la vida de la clase trabajadora. Aquí los hoteles no cumplen la función de hospedar temporalmente a personas que se van de vacaciones, sino que devienen espacios de “refugiados”. Siendo estos últimos prostitutas, travestis, madres solteras, latinos, afroamericanos o borrachos. Sean Baker muestra el lado B de Florida, el lado más oscuro, pecaminoso, denso y marginal que queda en las afueras de Disney. El sueño americano presentado como maqueta artificial, próximo a lo ficticio, disfuncional a las verdaderas problemáticas que padece la clase trabajadora estadounidense. Una película con sello de autor provocadora y novedosa.

TOP 5 SERIES MÁS INFLUYENTES DE LA DÉCADA

Las listas tienen algo de placentero, caprichoso y arbitrario. En este apartado, decidimos jugar un poco y recordar esas series que atravesaron el inconsciente colectivo de la sociedad. Sin muchas razones, estas son las 5 series que marcaron a más de un espectador.

Game of Thrones (2011-2019)

Dark (2017-presente)

 

Stranger Things (2016-presente)

Black Mirror (2011)

El cuento de la criada (2017-presente)

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