Este 24 de diciembre amanecimos con dos noticias tristes en las horas previas de la Nochebuena. Se fueron dos personajes icónicos de la cultura argentina, ambos con relieve en diferentes esferas de esa cultura coincidentes en el valor extraordinario y en haber marcado generaciones y épocas. Ambos, a su modo, elaboraron, retrataron y reivindicaron lo popular. Jaime Torres con su música, con el folclore andino y su eterno charango y Osvaldo Bayer, con una mirada política siempre presente con pensar político y literatura buscando los caminos para un hombre libre y un mundo justo. Dos figuras que marcaron el siglo XX en nuestro país.
Jaime Torres, nacido en San Miguel de Tucumán en 1939, hijo de padres bolivianos, logró popularizar no sólo en Argentina, también ha recorrido el mundo frecuentemente, el folclore del norte argentino tan cercano a la música popular boliviana. Llevó al charango, en algún momento, un instrumento menospreciado desde la mirada culta musical, a un nivel de virtuosismo y aceptación que le dio un respeto no solo en Argentina, también en diferentes rincones del planeta.
Osvaldo Bayer, nació en Santa Fe en 1927 nacido en fue intelectual, escritor, historiador, docente y periodista con una extensa bibliografía. En toda su obra, sobrevuela una mirada profundamente política, un hombre de ese siglo XX de grandes proyectos emancipadores del hombre que él reinvidicó desde su militancia anarquista. Tuvo libros muy leídos y que se han convertido en referencia como La Vengadores de la Patagonia Rebelde, Severino Di Giovanni, entre otros.
