Victoriano Arenas le ganó a Lamadrid por 2-0 y consiguió el triunfo más esperado del año, el que lo devuelve a la Primera C luego de 25 años jugando en la última categoría del ascenso
Victoriano definió el partido con goles de Matías Coselli y Pablo Negro Villarreal en el complemento y es el nuevo campeón.
El día llegó. El equipo de Sergio Geldstein gritó Campeón. Faltando tres partidos para que termine la temporada, a Victoriano Arenas le bastó con superar a General Lamadrid, el escolta, en su estadio de Villa Devoto, para asegurarse el primer puesto de la tabla de posiciones y coronarse en la última categoría del fútbol de ascenso metropolitano.
Después de tantos años de sequía e incluso pelear por evitar la desafiliación, el CAVA hace realidad el sueño de volver a la cuarta categoría, luego de 25 años consecutivos jugando en la Primera D. La última temporada en la C había sido en 1993 y mucha agua corrió por el puente, y por la isla del Saturnino Moure desde entonces.
Pero esta vez a Arenas no se le iba a escapar. Protagonizó un torneo brillante, siendo protagonista desde su comienzo y coronándolo con un ascenso anticipado. La temporada fue tan positiva, que sobre un total de 27 partidos disputados hasta acá, ganó 18, empató 5 y apenas perdió 4.
La diferencia de goles también habla por sí sola: convirtió 51 y le marcaron 25 veces, por lo que arroja un resultado positivo de 26 goles, siendo por lejos el equipo con mejor marca, no solo de la categoría, sino de todo el fútbol de ascenso metropolitano, desde la B Nacional hasta la Primera D.
Un plantel y un cuerpo técnico que estuvieron a la altura de las circunstancias y que demostró estar siempre listo, incluso cuando las lesiones, las suspensiones y hasta las infecciones en masa se hicieron presentes, condicionado la formación, que fue variando de partido a partido.
Victoriano Arenas suma 59 puntos en esta campaña de la Primera D, diez más que General Lamadrid, que se verá obligado a jugar el Reducido por el segundo ascenso.
