El Gobierno nacional declaró la Emergencia Ferroviaria a días que se produzca el choque de trenes de la línea San Martín en Palermo. Tras haberle bajado el presupuesto fuertemente al funcionamiento a los trenes, esta decisión le va a permitir reorientar recursos par infraestructura.
El accidente del viernes pasado del ferrocarril San Martín encendió todas las alarmas y puso el foco en la seguridad de las líneas de trenes. Si ya su funcionamiento no era mejor, ¿qué puede ocurrir tras la motosierra en el presupuesto?. Por ejemplo, en la colisión en Palermo, trabajadores indicaron que se había producido días atrás el robo de cables afectando la señalización.
En la conferencia de prensa matutina, el vocero presidencial buscó cambiarle el ángulo a la situación. Indicó que la decisión se tomó tras un informe de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) con un diagnóstico según Adorni que muestra un «red absolutamente devastada».
Agregó además que «nos encontramos con una deuda de más de 100 millones de dólares».
Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia en los primeros cuatro meses del año, el Gobierno redujo las partidas presupuestarias en un 60%.
A horas de producirse el choque en Palermo, Omar Maturano, secretario General de La Fraternidad, gremio de maquinistas, alertó: “Hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento y no lo reparan porque dicen que no hay plata para los repuestos”.
En cuento a obras e impacto en el sur del Conurbano, desde hace una semana, el Tren Roca funciona con una frecuencia un 30% menor por obras en el Viaducto de Barracas que se extenderán al menos dos semanas más.