El Aprevide, organismo responsable de la seguridad de los espectáculos deportivos, sancionó a Quilmes a jugar a puertas cerradas en el partido de este sábado frente a Independiente de Mendoza en una nueva fecha de la B Nacional.
La razón de la sanción es por una bandera que fue colgada en el alambrado en el partido amistoso por la Copa Ciudad de Quilmes en donde equipos masculinos y femeninos de Quilmes y Argentino de Quilmes se enfrentaron el martes pasado. La bandera decía «cuando matemos a un árbitro van a dejar de robarnos».
Esto provocó la reacción del Aprevide que decidió que no haya público en el partido de este sábado. El presidente del Cervecero, Mateo Magadán, deslindó cualquier responsabilidad del club en la organización del partido y en la bandera colocada.
En un comunicado que fue enviado a todos los socios donde describió la situación les pidió a los socios que «eviten acercarse a las inmediaciones del estadio por el bien del club».
«A nadie le gusta esta situación y entendemos la bronca y las ganas de manifestarla, pero debemos aceptar la decisión», completó en la comunicación.
A ello sumó que están trabajando «para realizar una justa compensación para los socios que se ven impedidos de asistir a uno de los tres partidos como local previstos para el mes de septiembre».
