Nota de Opinión: Dudosa Moral Mundial

Los jugadores de Argentina celebran tras vencer a Holanda por penales en los cuartos de final del Mundial, el viernes 9 de diciembre de 2022, en Lusail, Qatar. (AP Foto/Thanassis Stavrakis)
Mientras la inmensa mayoría del pueblo argentino está expectante y, a la vez, cada día más esperanzada en la actuación de la Selección Nacional de Fútbol en el Mundial de Qatar, un reducido pero influyente número de periodistas y de medios hegemónicos está librando una denodada batalla contra el equipo de Messi y Scaloni. En realidad, a ninguno de ellos le importa mucho lo que pase en lo estrictamente futbolístico. Lo que quieren, lo que ansían, es que a la Selección le vaya mal porque suponen que si el equipo liderado por Messi fracasa, ese fracaso se le podrá endilgar al gobierno. La nota que sigue refleja apenas una pequeña parte de la acción y el pensamiento de ese sector de la prensa; en este caso, dirigido contra el equipo que ya está entre los cuatro mejores del mundo.
POR: NICOLÁS AVELLANEDA

En algún diario del sábado pudo leerse la columna de cierto periodista criticando la supuesta actitud de «hombre vulgar» De Lio Messi. El fulano se refería a la forma en que el 10 festejó su primer gol el viernes último: haciendo el «Topo Gigio» frente al banco neerlandés. El mismo escriba calificó de «rebaño» al equipo dirigido por Lionel Scaloni, y opinó que dicho «rebaño» estaba integrado por «varios maleducados».

El pobre hombre de prensa no explicó, en concreto, qué considera por «hombre vulgar», ni si acaso esa calificación está reservada para personas de baja catadura moral, de bajos recursos económicos o de bajo nivel de instrucción (en este punto hay que subrayar que el infeliz apenas si tiene estudios terciarios).

Pero lo peor de todo es que al desdichado periodista no se le ocurrió reparar en la actitud criminal que exhibieron los dueños de su diario a la hora de quedarse con Papel Prensa, para lo cual no hesitaron en aceptar que sus amigos del Proceso secuestraran, torturaran y robaran a los legítimos dueños de la empresa. Bastante dudosa la moral del esbirro gráfico.

El pobre desgraciado autor del brulote contra Messi y compañía, tampoco analizó las razones que llevaron al mejor jugador del mundo a hacer lo que hizo. Tal vez porque para este muchacho, las provocaciones del técnico y de los jugadores de Países Bajos no hayan sido actos de mala educación toda vez que los de naranja pertenecen a una nación del primer mundo. Por el contrario, la lógica reacción, estrictamente humana, de Messi y sus compañeros, que al fin y al cabo son -al decir del malhadado escriba- «un rebaño con muchos maleducados», sí fue un acto propio de gentuza del tercer mundo, sector del planeta que a este chico le da asco y al cual él, desde luego, no pertenece.

Analizando la línea de pensamiento del sujeto -y escribimos «pensamiento» porque queremos suponer que el fulano piensa-, no deja de ser gracioso su evidente malestar o enojo con las actitudes de Messi y otros jugadores argentinos. Y no deja de ser gracioso -seguro que de humor el tipo no caza una- porque, al mismo tiempo que critica negativamente la reacción de nuestros jugadores (tranquilo, Cristian, que son «nuestros» y no tuyos, por suerte), dice que son «un rebaño».

Es evidente que el desgraciado (dícese de quien no tiene «gracia»), seguramente a raíz de su bajo nivel de instrucción, no sabe que un «rebaño» es un conjunto de ovejas. Y si Messi y sus compañeros fueran un conjunto de ovejas -animales de por sí retraídos al punto de exhibir una clara cobardía-; si nuestros jugadores fueran en verdad un conjunto de ovejas, jamás hubieran reaccionado como lo hicieron ante las numerosas y reiteradas provocaciones de sus rivales. Reaccionaron como lo hicieron, precisamente, porque tienen sangre, porque tienen dignidad y porque tienen coraje. En síntesis, porque no son ovejas ni integran ningún «rebaño». Que alguien le explique al desgraciado.

Seguramente -tanto en los próximos días como en los siguientes años- el susodicho habrá de continuar destilando veneno. Por estos días, contra la selección de Messi y Scaloni; más adelante, contra cualquier deportista que detente el afecto popular. Ahora, ciñéndonos estrictamente al texto de referencia, el mismo pone de manifiesto la baja estofa del autor, cuya moral es abierta y mundialmente dudosa. Como la del diario golpista para el cual trabaja.

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