Racing despide el año con una sonrisa, con la obtención del Trofeo de Campeones tras vencer en modo agónico a Boca 2 a 1. En un partido muy disputado, cortado y por momentos picante, la Academia justificó la victoria que selló en el minuto 118 del partido con un cabezazo de Carlos Alcaraz.
Una descarga de emoción y de alegría. Racing dejó atrás la dolorosa definición del torneo venciendo a Boca y cerrando un año que al repasar la tabla anual ha sido el equipo que más puntos sumó.
El cabezazo de Carlos Alcaraz a los 118`, cuando la definición por penales era inminente le permitió llevarse el deseado título. Un partido que comenzó esquivo con Boca arriba del marcador con un tanto de Briasco.
Sin embargo, Racing se recuperó con un remate de media distancia de Matías Rojas que tuvo la complicidad de Agustín Rossi. 1 a 1.
El partido fue bastante accidentado, cortado, con tumultos y numerosos expulsados. A lo largo de los 120 minutos Racing contó con las ocasiones más claras.
Ya en el tramo final con un hombre más tuvo el dominio territorial arriconando a Boca hasta quedarse con el triunfo.
El final fue puro tumulto, el gol de Alcaraz con un festejo un tanto provocador encendió a los jugadores de Boca al punto que recibieron tres tarjeras rojas en los minutos final teniendo que dar por finalizado el partido por jugar con seis hombres.
El desahogo final habla de lo que ha sufrido un plantel que estuvo a un penal de ganar la Liga Profesional. Pese a la bronca por no haber ganado ese título en el balance del año Racing siempre ha sido un equipo protagonista, por momentos vistoso, que pudo sacarse la mufa en el último partido del año. Merecido, tiempo de celebrar para el pueblo racinguista.