Un crimen atroz. Los policías de la Comisaría 3° de Avellaneda ingresaron al domicilio de Virrey Vértiz al 1000 en Dock Sud y se encontraron con una escena truculenta. Allí yacía Juan Carlos Rubio, un hombre de 54 años, al que descubrieron maniatado y con el rostro desfigurado por los golpes.
La ausencia para cumplir sus tareas como operario gráfico en el Diario Popular encendió las alarmas de sus compañeros. Al acercarse a su domicilio, donde los vecinos tampoco lo habían visto en ese lapso de tiempo, se encontraron con el escenario descripto.
La fiscal Natalia Milone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 3 de Avellaneda, interviene en la causa caratulada como «homicidio» quien, además de ordenar la autopsia al cuerpo, recabó testimonios de la gente de la cuadra, dispuso de pericias en la escena del crimen y el relevamiento de las cámaras de seguridad de esta zona de Dock Sud (tanto las municipales, como las particulares), a los efectos de poder avanzar en la identificación del o los autores del asesinato.
En principio, efectivos de la DDI Avellaneda establecieron que la puerta de acceso a la casa no estaba forzada y, en tal sentido, se especula que la víctima podría haber conocido a su asesino o bien fue sorprendido al ingresar. Además, por la forma en que fue encontrado el cuerpo, que llevaba varias horas de haberse producido la muerte, se trató de un accionar «de extrema violencia».
