Independiente empató 2 a 2 en su debut en la Superliga ante Newell’s en el Parque de la Independencia. Los goles para el Rojo fueron convertidos ambos por el Puma Gigliotti, para la Lepra lo hicieron Fértoli y Fontanini.
Partido áspero, incomodo para el equipo de Ariel Holan. Sintió la falta de ritmo y los cambios. Muchos de los jugadores que hoy fueron titulares se han sumado al club recientemente. A ello hay que sumar el agotador viaje a Japón. Holan señaló que fueron seis días entre vuelos y trenes. Bueno, hasta ahí los atenuantes para una noche para que pase rápido.
En el juego Independiente no logró manejar la pelota ni controlar el partido. Newell’s, es un equipo limitado pero luchador, intenso físicamente y que juega consciente de sus urgencias.
El Rojo fue un equipo partido, con delanteros y volantes ofensivos desenganchados del mediocampo. Benítez y Meza no lograron conectarse en la generación de juego. Pablo Hernández y Gaibor no pesaron ni en la recuperación ni en el manejo de la pelota.
Lo más preocupante que mostró fue la escasez de contención y desacoples defensivos. La zaga central, sin rodaje en conjunto y con una larga inactividad tanto de Silva como de Burdisso mostró fisuras. A ello sumado la complejidad de dos centrales zurdos.
El partido comenzó favorable para Independiente. A los dos minutos ganaba uno a cero con un tanto de Gigliotti tras un notable contraataque. Buen comienzo de Benítez, fino gesto de Gaibor (de lo poco que hizo) para dejarse a Meza que hizo la pausa necesaria para terminar habilitanto al Puma que definió con tranquilidad. 1 a 0.
Poco duró la alegría, a los 14′ lo empató Fértoli en una jugada con múltiples errores en coberturas y movimientos. 1 a 1. En los minutos siguientes el local fue más, con dominio territorial, mejor plantado en el campo de juego.
El golpe siguiente de Independiente fue sobre el final de la primera etapa. Pelotazo largo, mal cierre de Ferroni con un imperdonable despeje hacia el medio con la mala suerte que cayó en los pies de Gigliotti. 2 a 1.
Otra vez, Independiente no pudo mantener la diferencia. A los seis minutos de la segunda etapa lo empató Fontanini con una tremenda media vuelta, como nunca en su carrera. 2 a 2.
A los 22′ Newell’s sufrió la expulsión de Joel Amoroso por un tremendo e innecesario patadón sobre Sánchez Miño. Una oportunidad para el Rojo que quedaba con un hombre más con varios minutos por delante. Mejoró un poco, adelantó líneas, pero no llegó a generar peligro en el arco de Ibañez.
Los cambios de Holan fueron más para darle solidez en la mitad de la cancha y en el fondo que para generar juego. Ingresaron Cerutti, (Benítez salió con una molestia muscular), Franco y Domingo.
En el global el empate fue un resultado acorde al desarrollo del juego. Partido peleado, sin un equipo que haya logrado imponer una superioridad sobre el otro. Un encuentro de comienzo de campeonato, con poco rodaje ambos equipos, con caras nuevas y jugadores que aún deben ponerse a punto.
El Rojo piensa ahora en el partido del martes donde recibirá a Santos por ese gran anhelo que es la Copa Libertadores. Holan tiene mucho por ajustar, especialmente en la mitad de la cancha donde da la sensación que necesita un hombre más en la recuperación. Otro desafío es la conformación de la dupla central ya que para ese encuentro no podrá contar con Franco, tampoco con Figal.
Apenas es el comienzo de la temporada. En el campeonato hay tiempo para correcciones, no así con la Copa Libertadores. Lo positivo, el equipo sigue sin perder y con margen para mejorar. Ojalá que lo haga el próximo martes en el Libertadores de América.