AVELLANEDA DELIVERY / Qué y cómo almorzar…

En Portal Sur te contamos la rutina de distintos empleados a la hora del almuerzo en sus lugares de trabajo. Gastos, ritos y costumbres de lo que somos cuando comemos. Pero lee hasta el final, allí te brindamos una opción saludable.

Llega la hora del almuerzo en Avellaneda. Lo hora exacta varía, pero se extiende generalmente desde el mediodía hasta las dos de la tarde, cuando la mayoría de los comercios se cierran y la maquinaria gastronómica se pone en marcha. Este cronista, que hace más de diez años que almuerza en Avellaneda centro (y los kilos aumentados en este tiempo atestiguan el recorrido que ha tenido en esta materia), se incorpora en el horario estipulado a la ola de empleados públicos y privados que se abren paso desde sus trabajos, y se lanzan a la frenética carrera por tratar de sacarle el máximo provecho a un tiempo sagrado para los empleados: el horario de almuerzo.

En Avellaneda existen todo tipo de lugares para comer, desde grandes confiterías y restaurantes, hasta marginales aposentos donde urge más el hambre que la higiene. Los consumidores también varían: están los amantes de la comida rápida, los refinados ejecutivos que se dejan estafar en nombre de lo que creen el buen gusto, y aquellos que excavan hasta el ultimo rincón buscando aquel lugar escondido donde se venda la bendita comida buena, bonita y barata.

Descifrar el mapa de dónde comer y qué comer se vuelve aún para los expertos, una materia de opinión y de debate. Cuando uno lo pregunta, las respuestas se multiplica hasta el hartazgo, y un empleado no tiene tiempo para eso: debe volver a su trabajo, rendir lo mejor que pueda y esperar que la mala digestión no le destroce el estómago.

Pedro, nuestro primer testimonio, trabaja en un Departamento de Sistemas arreglando computadoras. Usa al menos media hora para almorzar y su presupuesto varía según la época del mes. “Los primeros días pido lo que me gusta y con el correr de los días me voy arreglando como puedo. Si estoy con mucho trabajo pido en una cadena de hamburguesas que me atienden rápido. Pero si estoy con tiempo lo planifico temprano y pido en un lugar indicado y ya tengo en cuenta cuánto es lo que tarda el delivery para eso. Voy variando entre sándwich, comida china o ensaladas”. En cuanto a rango de precio es contundente: “Trato de no pasarme los $120 pesos, pero los precios van aumentando bastante y esa barrera se va corriendo. Me acuerdo que compraba un chow fan a 84 pesos y hoy está 110. Este aumento hace que más veces te tengas que traer comida de tu casa. ”

Nahuel es abogado. Usa 40 minutos para comer, y tiene un gasto promedio de unos $350 pesos por semana en almuerzo. “Por lo general planifico dos horas antes qué voy a comer. Un sándwich es por lo general lo más fácil: de milanesa o fiambre”. El delivery, para el letrado, también es un tema a tener en cuenta: “si no pedí antes de las 11hs, ya voy viendo opciones de lugares que sé que tardan poco. Por supuesto hay que tener en cuenta la propina, a veces doy y otras no, depende de cuánto gasto pero ronda un 10%”

Noelia es Locutora, con trabajo en Radio y TV entre Capital y Avellaneda y a la hora de comer los tiempos se limitan. “A veces voy por la calle comiendo con la bandeja en mano. Si estoy por Avellaneda compro en los chinos en la venta por peso o en la casa de comidas rápidas. Gasto por día en el almuerzo unos $120/130 pesos entre comida y algo para tomar. Como mucha ensalada, zapallitos rellenos”.

Ricardo trabaja de seguridad. Con largas horas de trabajo, planifica día a día su almuerzo. “Generalmente es sándwich en la parrilla tanto de vacío o de chorizo; o en la comida china con salteados de verduras o arroz”. “Gasto entre 60 y 70 pesos por día sin bebidas. Y trato de no pasarme de eso. Además compro cerca para tratar de abaratar tanto tiempo de entrega como gastos que tengas que ver con el envío”.

 

Buscando una opción saludable, consultamos a la Lic. en Nutrición Sol Killian (podés encontrarla en la web Naturaleza Holística) que nos ayudó a preparar lo que debería contener un almuerzo de oficina: “En el caso laboral, hay que acercarnos a lo que sería un Plato Saludable (tomamos como ejemplo el que creó la Universidad de Harvard), allí debemos incorporar verduras con variedad de colores en abundancia para que reunamos vitaminas y minerales; añadir un cereal integral que puede ser un fideo integral o arroz integral / yamaní; y la proteína que puede venir desde una pechuga de pollo o atún al natural”. Mantenerse activo es una buena opción que la especialista en nutrición aconsejó: “Para estar ágiles en el trabajo, es recomendable realizar Pausas Activas para elongar, elegir escaleras en lugar de ascensor, y en la medida de lo posible caminar hacia el trabajo o en la vuelta a casa”. Para terminar aconseja hacerse un tiempo para prepararse la comida desde casa: “Por una cuestión de salud a largo plazo y para poder mantener el peso corporal y además ayudar en lo económico, las viandas saludables son una muy buena opción”.

Pese a todo, el empleado no pierde las esperanzas de encontrar su lugar; lo busca ansiosamente y sin ninguna pretensión. En mi caso lo habré encontrado cuando huela el exacto aroma que me recuerde el artesanal trabajo de mi madre, preparando el almuerzo en la cocina de nuestra casa.

PEDRO EZEQUIEL FERNANDEZ

 

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