Atroz. Un jubilado de 87 años fue asesinado a golpes por dos hombres que ingresaron a su vivienda a robar. Alfredo Meghdessian vivía en la calle Diógenes Taborda al 3500 en Remedios de Escalada. «Lo mataron por un televisor y algunas viejas herramientas», contaron con tristeza e indignados los vecinos.
Su hija Silvia, entrevistada por Radio Mitre, mostró un lamento profundo: «No puedo dejar de pensar en la imagen de mi papá siendo muerto a golpes, con tanta crueldad, tanta saña». «Veníamos de una historia muy dolorosa. Hace cuatro meses tuvimos el fallecimiento de mi hermana de una enfermedad terminal y costó mucho apuntalarlo a mi papá con esa edad porque no podía entender que se haya muerto primero su hija», contó, además, la mujer.
Las autoridades policiales caratularon el hecho como «homicidio y robo doblemente agravado por efracción en poblado y en banda». Rápidamente fue detenido un joven de 25 años, también vecino de Remedios de Escalada, de nombre Ezequiel Hernán Martínez, con varios delitos registrados.
Al momento de su detención, las autoridades policiales informaron haber hallado un tarjeta de crédito del Banco Provincia a nombre de la víctima y herramientas de corte y guantes de trabajo manual. Se realizaron dos allanamientos más, pero no se encontraron a los sospechosos de ser parte del robo y asesinato.
El hecho ocurrió en la madrugada del sábado último, cerca de las 2.30. Los ladrones saltaron a la parte trasera de la vivienda desde una casa lindante, cortaron las rejas de la ventana de la cocina e ingresaron. Mientras le exigían dinero al jubilado, se cree que los delincuentes ataron de pies y manos al anciano en el dormitorio principal de la casa, y comenzaron a pegarle y a asfixiarlo hasta provocar su muerte. Un salvajismo absoluto, imperdonable.
Los ladrones se apoderaron de una suma de dinero que corresponde a la jubilación de la víctima y se la llevaron junto a un televisor LED de 32 pulgadas marca Samsung, un teléfono celular y un arma de fuego calibre 32.
«Lo mataron torturándolo», dijo Raúl, hermano de la víctima, en declaraciones a C5N. El hombre imaginó que Alfredo se resistió. «Vivía con la jubilación mínima al día. Debe haber defendido cada peso, no se resignaba a perder un centavo», contó el hombre, recordando cómo era la víctima.
