Los 25 de Mayo que se festejaron. Macri asistió al Tédeum y luego almorzó locro en la Quinta de Olivos. La fórmula Fernández – Fernández lo celebró en Merlo.
Pasó la celebración de un nuevo 25 de mayo, como no podía ser de otra manera, atravesado por la disputa política y por un marcado tono electoral. Los diferentes sectores ya pusieron primero un una marcha que se irá acelerando con el correr de las semanas.
El presidente Macri, como marca su investidura, tuvo que participar del Tédeum en la Catedral porteña a cargo arzobispo de Buenos Aires Mario Poli. De allí partió hacia la Quinta de Olivos donde se almorzó un “locro patriótico”.
El otro 25 de Mayo fue en Merlo, en lo profundo del Conurbano Bonaerense, donde tuvo su bautismo de campaña la fórmula de los Fernández, Cristina y Alberto. La que busca retomar el Gobierno para el peronismo desde el 10 de diciembre.
EL TÉDEUM
Como es habitual, por la mañana se realizó el Tédeum habitual de los 25 de Mayo en la Catedral, frente a Plaza de Mayo. El Presidente junto a su elegante esposa Juliana Awada, la vice Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete Marcos Peña y todo el Gabinete recorrieron a pie los metros entre la Casa Rosada y la Catedral. La Plaza de Mayo estaba desierta, cerrada a participante con un férreo control de seguridad que haría palidecer al propio Donald Trump.
El Tédeum es el momento de mayor visibilidad de la Iglesia como actor político porque sienta al Presidente, a sus ministros, a los jefes de las Fuerzas Armadas y al máximo responsable de la Corte Suprema. Allí bajan línea política mientras los dirigentes deben escuchar sin capacidad de respuesta masticando bronca por algunos dardos que salen desde el púlpito.
Como en los últimos años, el responsable fue un circunspecto Mario Poli que lanzó un discurso políticamente antigrieta como rasgo central. Dentro de las alegorías utilizadas habilitó interpretaciones críticas al Gobierno nacional.
«Comparto que muchos pueden pensar que no hay motivos de hacer fiesta patria, cuando buena parte de nuestro pueblo no se siente invitado porque no posee igualdad de oportunidades y carece de lo necesario para tener una vida digna» comenzó el Arzobispo encendiendo algunas alarmas gubernamentales para luego bajar el tono.
«¿No será el momento de ir hacia un gran pacto nacional con mirada amplia y generosa? (…) que no sea funcional ni coyuntural, dejando de lado mezquinos intereses sectoriales» reclamó Poli a tono con los diversas propuestas que hay en ese sentido en la política nacional. De de los 10 Puntos de Mauricio Macri al Pacto Socialmente Responsable que propuso Cristina Kirchner.
El arzobispo también habló de generar «una propuesta superadora de todo partidismo y fracción» y destacó: «La unidad prevalece sobre el conflicto».
«La realidad es más importante que la idea, el todo es más que la parte. Una propuesta que convoque a los principales actores de la política, que sean capaces de gestar una cultura del encuentro con inteligencia, creatividad, imaginación, reunidos en una mesa de diálogo que acentúe las coincidencias y no tanto las diferencias», detalló Poli. «Con claridad, afabilidad, confianza y prudencia», añadió.
LOCRO PATRIÓTICO EN OLIVOS
A la salida del Tédeum la comitiva presidencial encaró hacia Olivos donde almorzó un «locro patriótico». Se descuenta que allí ningún comensal se encontró con una sorpresiva oreja de chancho o alguna patita del noble animal, todo fue en un marco muy chic. Un locro elegante que ser servia desde un enorme zapallo. Momento de lucimiento para Juliana Awada, nuestra Jackie Kennedy, mostrando una generosa sonrisa y despertando comentarios sobre el modo en que vistió.
Allí fue el momento del Presidente, con un discurso donde no pareció asimilar los conceptos vertidos pomposamente por Poli. En modo electoral descargó, «Volver atrás sería destruirnos y perder todo lo que hemos ganado y progresado en estos tres años y medio«.
MERLO, EL LANZAMIENTO DE LOS FERNÁNDEZ
El otro 25 de Mayo fue en Merlo, en las profundidades de un siempre indomable Conurbano Bonaerense. Allí Cristina Kirchner junto a Alberto Fernández realizaron el primer acto de campaña oficiando de maestros de ceremonias un exultante Gustavo Menéndez, intendente del distrito.
La excusa fue la inauguración del Parque Néstor Kirchner donde asistió toda la plana mayor del kirchnerismo, algún funcionario del nestorismo, otros que se acercaron en el último tiempo y mucho aspirantes a posicionarse en alguna lista o ser tenido en cuenta en un Gobierno victorioso donde hay una cantidad de cargos considerable para repartir.
Los discursos fueron en modo campaña, fulminando a las políticas del macrismo y buscando despertar la esperanza. 25 de Mayo es una fecha emblemática no sólo por toda la simbología que despierta la conformación del primer Gobierno patrio, también porque fue la fecha en la que asumió Néstor Kirchner la presidencia en un lejano 2003.
El candidato a presidente es Alberto, pero la que condensa las miradas y la pasión popular es Cristina. Su libros se multiplicaban entre los presentes, agitado con el fervor de una Biblia en un templo evangelista.
“El 25 de mayo de 2003 se parece mucho a hoy, fue el día que Néstor llegó para cambiar la historia” expresó Cristina
“Junto con Alberto vamos a ayudar. No esperen que dos dirigentes puedan hacer todo. Creo que el entre todos va a exigir que muchos sectores, empresarios, sociales, medios, podamos celebrar un reencuentro, un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos individuales si la realización de una sociedad no es colectiva” apuntó.
Alberto Fernández fue el encargado de cerrar la jornada. Realmente se lo ve muy cómodo en el papel central y aplomado al momento de los discursos, una faceta escondida detrás de su rol de armador.
“Yo tengo una ventaja respecto a muchos. Yo estuve en ese laberinto y sé cómo salir del laberinto. Cuando tuvimos que enfrentar esos problemas, en el despacho de al lado tenía a un tipo que tenía claro lo que había que hacer. De Néstor Kirchner aprendí cómo hacerlo. Los que están acá son argentinos que están convencidos de que somos una puerta de salida, pero les pido que vayan a convencer a otros argentinos, a los que creyeron y los defraudaron” expresó en su breve discurso.
“El tiempo que se viene es el tiempo de todos, entre todos vamos a sacar al país de la postración en que la pusieron” dejó como título en una tarde en la que dio el puntapié inicial de uno de los tantos actos de campaña que tendrá por delante en los próximos meses.
