DOCENTES BONAERENSES / Comienzan las negociaciones paritarias la próxima semana

Gobierno y gremios se reunirán el miércoles 13. Los maestros primero quieren cerrar el 2018 y exigen cláusula gatillo. (Diario El Día-La Plata)

Tras el recreo de enero, el enfrentamiento entre el Gobierno bonaerense y los gremios docentes ya tiene fecha de reinicio: el Ejecutivo convocó a los maestros a reunión paritaria para el miércoles 13, a las 17,30, en el ministerio de Economía.

El 2018 fue el primer año desde la sanción de la ley de paritaria docente, en 2006, que no hubo acuerdo entre la Provincia y los sindicatos.

El 28 de noviembre, fecha del último encuentro paritario, los ministros bonaerenses ofrecieron al Frente de Unidad Docente (Feb, Suteba, Udocba, Sadop y Amet) y a la Uda un 32% de incremento salarial respecto del sueldo de diciembre 2017, y así cerraron el año.

Las entidades gremiales lo rechazaron porque ese número los llevaría a perder frente a la inflación, dijeron. En enero se supo que el IPC 2018 fue de casi un 48% (47,6%).

En aquel encuentro, el Gobierno también hizo una oferta para 2019, consistente en una suba del 20% en seis cuotas bimestrales, con una cláusula de actualización automática por inflación en julio y un compromiso de revisión en noviembre. También fue rechazada.

Hoy, desde la Gobernación no se quiere hablar del tema hasta el miércoles. Los sindicatos también fueron cautos, al menos hasta ayer. Aunque ya enviaron cartas a la gobernadora y a los ministros de Educación y de Trabajo pidiendo una “urgente” convocatoria a paritarias.

“Terminamos el 2018 solicitando la urgente convocatoria a la paritaria durante enero para continuar debatiendo la realidad del sector, y no obtuvimos respuestas. El Gobierno dejó pasar un tiempo valiosísimo de discusión, en un momento del año donde las clases no se verían afectadas”, dijo a EL DIA la presidenta de la Feb, Mirta Petrocini.

Se sabe que el Frente Docente pedirá discutir “la pérdida de 16 puntos porcentuales en nuestro poder adquisitivo el año pasado” antes de hablar de 2019. Esa barrera se presume que será infranqueable. Pero en caso de que se avance, los maestros solicitarán para este ciclo lectivo un aumento similar a la inflación proyectada en el presupuesto nacional, del 23%, y la cláusula gatillo “sí o sí”. “No habrá acuerdo”, anticipan quienes conocen la cocina de las complejas negociaciones en torno al salario docente.

¿No inicio de clases? El Ejecutivo apuesta a romperlo con los padres y una fuerte campaña en las redes si las organizaciones sindicales dan algún paso en ese sentido. Estas últimas, por su lado, dicen que “el único que habla de paro es el Gobierno”. Estrategias cruzadas.

EDUCACIÓN Y ELECCIONES

Como ambas partes dan por hecho que no habrá acuerdo, ya se vienen preparando para una dura batalla.

Como se indicó, la administración de María Eugenia Vidal apelará a reuniones distritales con los padres e incluso a videos de los que participarían “famosos” -como informó este diario en su edición de ayer- con el fin de alejar el debate estrictamente educativo de la cuestión salarial y de hacer campaña para que las clases empiecen en tiempo y forma, es decir, el 6 de marzo.

Los gremios también apelarán a videos, mesas en los distritos y quizás movilizaciones para visibilizar su postura.

Este año, el contexto del conflicto docente estará dado, nada más y nada menos, que por las elecciones generales. No es un dato menor ni mucho menos. De hecho, vale recordar lo que ocurrió con la paritaria 2017 -año electoral- y la de 2018 -año no electoral-, la cuales tuvieron desarrollos y, sobre todo, desenlaces totalmente diferentes.

El 4 de julio de 2017, tras numerosos encuentros entre las partes, durísimas negociaciones, dardos cruzados, presentaciones judiciales, masivas movilizaciones y 17 paros, los gremios aceptaron un 24% de aumento. La propuesta original del Gobierno fue del 17%.

La “estrella” de ese año fue la cláusula gatillo, mecanismo que permite una actualización automática de los salarios de acuerdo a la evolución de la inflación. Los docentes, de entrada, no lo aceptaban.

En cambio, el año pasado lo pidieron desde un comienzo, al igual que sucederá el próximo miércoles. En 2018 el Ejecutivo no quiso ni hablar del tema. Este año, todo indica que ocurrirá lo mismo.

Volviendo al último año electoral (2017), si bien los gremios no lograron lo que pedían, consiguieron mucho más de lo que inicialmente les ofrecían. De aquel 17% de las primeras reuniones, firmaron un incremento al básico de 24% -extensivo a los jubilados- y sumas no remunerativas que llevaron al bolsillo de los maestros en actividad un 27,5%.

No fueron pocos los que interpretaron entonces que el Gobierno bonaerense terminó cediendo ante el inminente inicio de la campaña electoral.

Por el contrario, en 2018, la persistencia de la administración de Vidal en ofertar un 15% hasta bien avanzado el año, de ir otorgando sumas a cuenta de un futuro acuerdo, de implementar el premio por presentismo pese a la oposición gremial, de los 26 paros, y el inédito “no cierre” de un acuerdo paritario, fueron atribuidos por varios analistas al hecho de que no existía el peso de una elección en el horizonte.

¿Qué ocurrirá este año? Es difícil saberlo, pues si bien hay elecciones, el Gobierno tiene muy poco margen de maniobra a causa de la estricta política monetaria y fiscal que baja de la administración nacional y de su acuerdo con el FMI.

Lo que es seguro, una vez más, es que la disputa entre las partes repercutirá en las aulas. Una historia sin fin. O eso parece.

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