Un camillero y un paciente cayeron desde un tercer piso por el hueco de un ascensor en el Hospital Evita. Ambos quedaron gravemente heridos.
El estado de la infraestructura en la provincia de Buenos Aires es calamitoso. Escuelas con instalaciones de gas que explotan, otras donde los docentes se electrocutan y ahora las malas noticias vienen del Hospital Evita en Lanús. Un camillero y un paciente resultaron con heridas de gravedad esta mañana al caer por un hueco de ascensor.
El accidente se produjo cuando el camillero, un joven de 24 años, llevaba al paciente, de unos 45, al quirófano, informaron fuentes policiales. Fue a operarse de un tendón y terminó gravemente herido en esa caída. Al parecer, el joven no pudo advertir la ausencia del ascensor cayó junto a la camilla en la que transportaba al paciente por el hueco del ascensor desde el tercer al primer piso del hospital.
Fernando Corsiglia, presidente de CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires) aseguró que el paciente está «muy grave», al tiempo que añadió que «el estado del hospital es calamitoso». El camillero, en tanto, sufrió politraumatismos varios y debió ser operado.
Por el hecho tomaron intervención efectivos de la comisaría primera de Lanús, que derivaron actuaciones, con la carátula de «lesiones» a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 descentralizad de Lanús, que depende del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
