Se estima que producía 14 mil pastillas en forma clandestina. Hay dos detenidos, una persona de origen colombiano y una boliviana. El laboratorio se encontraba en una vivienda localizada en Paunero al 800.
«Breaking Sarandí Bad», fue el nombre que le dio la División de Investigaciones Zona Sur de la Policía de la Ciudad le dio al operativo en donde avanzó sobre una banda que producía pastillas de éxtasis en forma clandestina.
La investigación arrancó en el barrio porteño de Flores y de allí se extendió hasta el sur del Conurbano.
Durante un control en la vía pública, los agentes detuvieron a dos personas: un ciudadano colombiano, identificado como J.A.B.A., de 66 años, y a M.C.T., una mujer de 63 años y oriunda de Bolivia a los que encontraron con 500 pastillas de éxtasis.
A partir de la pesquisa, donde intervinó la jueza María Eugenia Capuchetti, fue allanada la vivienda en Paunero al 800, localidad de Sarandí.
Allí se encontraron con el laboratorio de drogas sintéticas con pastillas y un recipiente con MDMA, prinicipal producto del éxtasis, con el cual fuentes policiales dice que se pueden elaborar 13.900 pastillas. A ello se sumaron diferentes elementos químicos para su producción.
