Fiel a su estilo provocador, la diputada por la Coalición Cívica, Mónica Frade, se abstuvo de votar positivamente los cambios en el Impuesto a las Ganancias. Participó, además, de otros cruces polémicos.
Tras una larga sesión en la Cámara de Diputados, esta dio media sanción al proyecto que introduce modificaciones en el pago del Impuesto a las Ganancias subiendo el piso a $ 150.000 y beneficiando a 1.267.000 trabajadores. Fue con 241 votos positivos y tres abstenciones.
Mónica Frade decidió no acompañar el proyecto, junto a Luciano Laspina y Facundo Suárez Lastra, todos de Juntos por el Cambio.
La quilmeña tuvo, además, varios cruces polémicos por la situación de Formosa. Llevó para apoyar en su banca un gorro y una remera de preso para denunciar la situación en la provincia del noreste argentino.
Luego hizo una denuncia pública de que en un momento que había abandonado la banca le fue sustraído el cotillón para la denuncia.
«En el recinto de la Camara de Diputados roban.
Me ausente un rato y, a mi regreso alguien sustrajo la imagen de Gildo Insfrán y el gorro a rayas.
A las mujeres Clorindenses que me obsequiaron eso, preparen otro kit de regalo.
Preocupante. No dejare mi cartera en adelante», escribió en las redes sociales la diputada acostumbrada al escándalo.
Uno de los más resonantes del último tiempo es cuando pidió que se aprueben tratamientos con dióxido de cloro frente al Covid-19.
