El Gobierno planteó lineamientos de la reforma laboral

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Es uno de los aspectos que blanqueó el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en el Congreso. La CGT rechazó la iniciativa.


Por Leonardo Martín

El Gobierno nacional lo viene planteando abiertamente, después de las elecciones del 26 de octubre tiene dentro de sus prioridades avanzar con una reforma laboral de la cual empieza a dar información un poco más concreta. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, pasó por la Comisión de Presupuesto y Hacienda donde el centro de su planteo fue flexibilizar la negociación colectiva, llevarla a que sea por empresa y utilizando el eufemismo de “salarios dinámicos”. Por su lado, la CGT rechazó el intento de reforma laboral mediante un comunicado este mismo miércoles.

En su paso por la Comisión de Presupuesto, Julio Cordero desarrolló su habitual pompa discursiva de generalidades, pero también dejó algunas claves de lo que pretende el Gobierno y que viene planteando en el Consejo de Mayo que tiene como actores al Poder Ejecutivo, cámaras empresariales, la CGT y representantes de las provincias que suscribieron el pacto. Allí fue cuestionado por legisladores de Unión por la Patria, entre ellos algunos de extracción sindical como Sergio Palazzo y Vanesa Siley, y del Frente de Izquierda.

Cordero habló de avanzar hacia un tipo de negociación colectiva por región o empresa con el argumento de que esto permitiría abordar diversas realidades y en su visión arriesgó que las empresas podrían pagar salarios más altos utilizando el novedoso término de “salarios dinámicos“. A lo cual le agregó otro componente para pagar los mismos que es el “mérito”. Una teoría de muy dudosa beneficio en la práctica concreta laboral.

No es nuevo lo planteado por el Secretario de Trabajo, es el viejo anhelo de quebrar los convenios colectivos de trabajo que permiten contar un piso salarial y de derechos para los trabajadores de toda una actividad y centralizar la negociación. Por lo contrario, este esquema atomiza esa negociación debilitando a la parte sindical y dejando en condiciones más desfavorables a trabajadores de empresas de determinadas regiones del país.

“Los números paritarios tienen que contemplar específicamente a la empresa, en la región del país más desfavorecida. Los convenios colectivos y las paritarias son nacionales, la prioridad del convenio por empresa permitiría adecuar cláusulas para una empresa particular”. En ese caso el “sindicato puede negociar un convenio con la empresa”.

Corderó adelantó que están trabajando en un “plan de incremento salarial dinámico” expresando que habitualmente el “salario real” es más alto que el “básico de convenio” y diciendo que sirve “para que le paguen más y mejor a los trabajadores que también generen un diferencial por mérito y se destaquen”. Adelantó que se tienen que encontrar con los sindicatos “elementos objetivos para las calificaciones” que permitan pagar ese “diferencial”.

Este fue solo uno de los aspectos de la reforma laboral blanqueados por Cordero, iniciativa que debe ser sancionada por un Congreso donde el escenario para las elecciones del próximo domingo es que continúe sin tener una mayoría propia. En declaraciones realizadas días atrás, Milei bajó las expectativas y ya planteó conformarse con contar con un tercio que le permita sostener los vetos presidenciales. Desde Estados Unidos, donde realmente se está definiendo el rumbo del Gobierno, buscan que recomponga lazos políticos con el PRO y sectores opositores amigables. ¿Le alcanzará para tener los votos necesarios? Interrogantes.

LA RESPUESTA DE LA CGT

La CGT difundió un comunicado rechazando la reforma laboral con el título: “La pobreza no es un fenómeno natural, por eso existe el salario y los derechos fundamentales del trabajo y la justicia social“.

Allí escribieron: “La pretendida reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional como solución a todos los problemas económicos que acumula nuestro país, no es más que la ratificación del Decreto 70/23 en su capítulo laboral”. Vale recordar que allí introducía una profunda flexibilización laboral y ataque a las organizaciones sindicales que fue declarada inconstitucional en las primeras dos instancias judiciales y aguarda la definición de la Corte Suprema de Justicia.

“En las reuniones del Consejo de Mayo, esta CGT, con sólidos argumentos y claras definiciones expresó un contundente y categórico rechazo a cualquier intento de reforma laboral, especialmente aquellos inspirados en el DNU 70/23“, agregaron. De dichas reuniones participa en representación de la Central, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez.

“La evidencia demuestra que cada vez que se intentó avanzar contra los derechos laborales, el resultado final fue el mismo: más precariedad, desigualdad y exclusión”, ampliaron, destacando además la importancia del “incentivo a las pymes, motor de la generación de empleo y desarrollo de las economías regionales” y recordando que “los derechos laborales no son la causa del denominado ´costo argentino´”.

“La verdadera modernización del mercado laboral argentino debe orientarse al fortalecimiento de las pymes, la promoción de la industria nacional, el incentivo a las exportaciones y la defensa de las convenciones colectivas libres y sin restricciones“, afirmaron.

“Queremos un pacto productivo que articule políticas activas para la generación de valor agregado, la capacitación laboral y la formalización del empleo. Creemos que es posible impulsar el desarrollo productivo sin deteriorar las condiciones laborales y el necesario equilibrio entre el trabajo y el capital. Queremos una Argentina productiva y exportadora”, concluyeron.

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