Nueva edición del programa «Se Hará Justicia» con la conducción de la Dra. Verónica Ottaviano y en esta ocasión con la presencia en estudios de Gabriel Vitale, titular del Juzgado de Garantías N° 8 de Lomas de Zamora. Desarrolló los abordajes en el plano judicial sobre los abusos de menores.
El abuso infantil, un tema extremadamente sensible por las consecuencias en la víctima y complejo por los entramados familiares que en muchas ocasiones salen a la luz. También lo es para aquellos que deben recolectar las pruebas porque son mayormente en ámbitos privados y para no revictimizar a quien fue abusado.
Gabriel Vitale es el titular del Juzgado de Garantías N° 8 de Lomas de Zamora, además de tener un recorrido académico. En ese marco acaba de editar un libro con el nombre: «Medusa, Víctimas, familiares y activistas contra el abuso sexual en la infancia«, donde compila diversas historias y profundiza en un enfoque multidisciplinario para abordar el tema. El libro puede descargarse gratuitamente en el sitio web de la Universidad Nacional de La Plata.
Medusa refiere al mito griego. Una historia en la cual una sacerdotisa muy bella que custodia el templo de la diosa Atenea es violada por Poseidón, otro de los dioses en la mitología griega. Tras ello, enfurecida, Atenea castiga a Medusa convirtiendo su cabello en serpientes y dotándola de una mirada que convertía a cualquier persona en piedra. Termina siendo decapitada por Perseo en un historia que simboliza la injusticia sobre Medusa, que había sido la víctima.
Volviendo al libro, el juez Vitale contó:»El libro es un programa de actuación, en cada capítulo hay una actitud positiva. Intenta albergar a las víctimas y a sus allegados. Abordamos el tema en forma interdisciplinaria, dentro del libro conviven una mirada jurídica, psicológica y social».
«Es fundamental el acompañamiento y rol de las familias así como buscar los funcionarios que acompañen las causas donde se investigan abusos. En muchas ocasiones hay una imposibilidad al momento de hablar, de manifestarse», en ese sentido Vitale destacó la importancia de tener funcionarios judiciales con sensibilidad para abordar esos temas.
LA PRESCRIPCIÓN Y LOS JUICIOS DE LA VERDAD
La prescripción de los delitos de abuso infantil se ha ido modificando en los últimos 15 años y con diferencias en hechos cometidos antes del 2011 y antes del 2015, donde fueron sancionada dos leyes que modificaron los tiempos de la prescripción.
El Código Penal tuvo dos reformas en cuanto a la prescripción de los delitos por abusos sobre menores. Cabe recordar que previamente a la sanción de estas leyes, la prescripción era a los doce años de cometido el delito. La ley 26.705 de 2011 implementó que comenzara a contabilizarse a partir de los 18 años. La segunda modificación, del año 2015, el plazo comienza a correr desde el momento en que se efectúa la denuncia.
«Previo a estas reformas, el Código Penal abordaba estos delitos de abuso como cualquier otro. Lo que ocurría es que estaban prescriptos al momento de la denuncia. Era una situación que generaba dolor en las víctimas y sus familiares», enfatizó.
«Los plazos comienzan a correr cuando la víctima se encuentra con la fuerza necesaria para hacer la denuncia«, agregó.
En los casos en los que el delito está prescripto, se realizaron lo que se denominó «juicios de la verdad«. «En esos casos no se puede aplicar una pena porque el delito está prescripto, pero se busca determinar qué pasó. Allí el acusado mantiene las garantías constitucionales y se incorporan todos los elementos de prueba que la víctima pueda recabar», afirmó.
EL RESGUARDO DE LA VÍCTIMA
¿Cómo evitar la revictimización en el proceso judicial en casos muy dolorosos y en el cual debe reflotar episodios y vínculos? «Los cambios que se han producido en la última década introdujo mecanismo de recepción de los testimonios para evitar la revictimización».
«Lo que ha pasado en poco más de la última década, los mecanismo de recepción de testimonios para intentar evitar la revictimización, la injerencia de las partes con los chicos», responde.
«Hay mecanismo para tomar las declaraciones testimoniales como la Cámara Gesell que intenta que la declaración de los niños y niñas esté de la manera menos viciada posible, que puedan relatar lo que vivieron y pasaron», indicó.
«Queremos fortalecer esa primera escucha que pueden ser familiares o mismo en el colegio, recabar esa información jurídica. Cuidar a los chicos y que no haya influencias externas que puedan modificar declaraciones o dañar a esos chicos», afirmó.
Por último advirtió que los «chicos están en casa» no significa que estén «resguardados» ante los espacios que se abren con la virtualidad. «Debe haber ahí un control y resguardo de los padres», concluyó.