También aprobó la Boleta Única Papel que tiene que volver a Diputados por las modificaciones realizadas y la cual podría ser implementada en las elecciones legislativas de 2025.
Por Leonardo Martín
En una sesión maratónica, que comenzó en la mañana del jueves y culminó en la madrugada del viernes, la Cámara de Senadores aprobó la ley de Financiamiento Universitario, rechazó el DNU por el cual Javier Milei asignaba 100 mil millones de pesos para la SIDE (primera vez en la historia que se rechaza un DNU) y aprobó la implementación de la Boleta Única de Papel, que deberá volver a la Cámara de Diputados por las modificaciones que se le hicieron al proyecto allí sancionado.
Tanto en el financiamiento universitario como con el rechazo del DNU, ambas iniciativas son golpes para el gobierno de Javier Milei que en la semana venía de anotarse una victoria en Diputados al quedar firme el veto a un módico aumento de jubilaciones.
Senadores dio sanción a la ley de Financiamiento Universitario con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención. El objetivo de la ley es garantizar fondos para las 57 universidades nacionales alcanzadas por la motosierra del Gobierno con salarios de docentes y no docentes que perdieron más de un 50% del poder adquisitivo desde la asunción de Milei, además del desfinanciamiento de becas e investigaciones.
Esta ley contempla la recomposición de salarios docentes y no docentes actualizando los mismos según la evolución de la inflación medida por el INDEC desde el 1 de diciembre a la fecha y tomar la misma referencia hasta diciembre de 2024.
Se espera que Javier Milei, así como hizo con el aumento de los jubilados, vete este la ley que según se estima tendrá un «costo fiscal» de $738.595 millones de pesos representando un 0,14% del PBI. Tomando como referencia lo ocurrido en la semana, de no haber algún cambio, el Gobierno parece haber blindado la Cámara de Diputados con una cantidad de votos para que no sea rechazado el veto. Con una realidad dinámica, habrá que ver si logra solidificar esos votos.
En las inmediaciones del Congreso, gremios universitarios docentes y no docentes, alumnos y organizaciones de izquierda realizaron un acto reclamando la sanción del aumento del presupuesto universitario. Allí adelantaron que de haber un veto se convocará a una nueva marcha federal buscando reeditar la que se realizó el 23 de abril pasado en todo el país.
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