Daniel García, Defensor del Pueblo de Avellaneda, se refirió al aumento desaforado en los precios de servicios esenciales que fueron reconocidos mundialmente como derechos humanos, como lo son el agua, el gas y la luz, catalogándolos de confiscatorios para los sueldos de una familia tipo argentina. Esta escalada de tarifas impacta directamente en la capacidad de poder mantener una familia en armonía, privándola y negándole el uso servicios que, hoy, resultan esenciales.
Afirmó García «que los ciudadanos argentinos vivimos en una permanente escalada de precios que no solo incluyen la luz, el gas y el agua, sino también transporte público, alimentos, naftas, etc. Estos incrementos solo nos llevan a la desunión familiar».
El Defensor del Pueblo de Avellaneda, invitó «al presidente Milei a recorrer las calles del país sin su sequito de aplaudidores y mirar a los ojos a las mujeres, hombres y niños que las transiten. Podrá notar la tristeza en su mirada, la frustración y el desánimo al no poder cubrir las necesidades básicas de una familia. No porque carezcan de trabajo o los sueldos sean demasiado bajos, sino por el simple y sencillo hecho que estos aumentos desmedidos, producto de políticas de extremísima derecha, los obliga a tener que elegir entre pagar una factura o poner un plato de comida en la mesa. Y no podemos dejar fuera de este contexto, la gran cantidad de personas que producto de las mismas políticas neoliberales, han quedado imposibilitadas de proveer sustento a su familia porque se quedaron sin trabajo, fueron despedidas».
Agregó García: «escuchamos muchas veces al presidente decir que a él no le interesa la microeconomía sino la macro. Pues bien Sr. presidente, es momento que le empiece a interesar porque la microeconomía no es otra cosa que el pueblo al que Ud. gobierna, el poder contar con servicios y un plato de comida en la mesa». Y concluyó «la microeconomía es también no vulnerar derechos sociales».