Arsenal volvió a perder y su destino en la Primera Nacional es irreversible

El Viaducto hizo poco y nada para llevarse una victoria ante la Gloria. A los de Dabove, con un gol de Maravilla Martínez, les alcanzó.

El público presente en el Viaducto de Sarandí alentó, bostezó e insultó. Todo menos festejar. Arsenal e Instituto, dos equipos comprometidos con la permanencia en la Primera División, aburrieron en su primera presentación en la Copa de la Liga. A los de Diego Dabove les bastó con un gol de Adrián Martínez para ganar 1-0 y llevarse los tres puntos a Córdoba, hundiendo aún más al equipo de Federico Vilar.

Para Arsenal, son 14 fechas a matar o morir. El Viaducto tuvo un bajo rendimiento en la Liga Profesional, quedando último con 22 puntos, a causa de seis victorias, cuatro empates y ¡17 derrotas!. Además, perdieron a jugadores claves como Luis Leal y Felipe Peña Biafore. Ni hablar de la cuestión de los promedios, en la que ni siquiera llega al 1.000.

Del otro lado, Instituto tuvo un modesto y cumplidor regreso a Primera, culminando 18°, con 32 puntos a raíz de ocho victorias, ocho empates y 11 derrotas. A diferencia de su rival, padeció menos las salidas: fue una sola fuga, con Joaquín Varela, quién se fue a préstamo a Independiente de Medellín. ¿Y las altas? Pocas. Luciano Aued, de Unión, y Lucas Rodríguez, de Rosario Central.

Federico Vilar apostó por un 5-3-2, con Flabian Londoño y Facundo Pons en el frente de ataque. Su idea consistió en mantener la posesión de la pelota, ensanchar las líneas rivales con Sporle y Lucero bien abiertos y encontrar los caminos por adentro. Sin embargo, la Gloria se paró en un 4-4-1-1 bien cerrado, con las líneas juntas, lo que impidió que Arsenal llegue con claridad al arco defendido por Roffo.

El partido, entonces, se dispuso así. De un lado, un Arsenal que, a pesar del manejo de la pelota, no tuvo el ingenio suficiente como para romper el bloque rival y cayó en los balones largo. Del otro, un Instituto cómodo, replegado, buscando atacar con contragolpes a los espacios que dejaba el Viaducto. No obstante, fue la pelota parada lo que determinó el partido: tras un buen centro por la derecha, Maravilla Martínez entró al área chica sin marca y cabeceó en soledad. 1-0.

En el complemento no se modificó la tendencia, a pesar de que Vilar sacó a un central y puso a un volante, para agregar a un hombre más a la mitad de la cancha. Pero no hubo caso: apenas llegó dos veces, con un cabezazo de Pons que sacó Roffo al córner y un remate centrado de Cavallaro. La nota en los segundos 45′ la dio Maxi Centurión, quien a los 21′ fue a disputar la pelota, se le trabó la rodilla y tuvo que dejar el campo de juego entre lágrimas. Estaría lejos de ser una lesión leve.

De esta manera, con la derrota 1-0, Arsenal está más complicado que nunca. En la tabla general está último con 22 puntos, a tres de Huracán (con un partido menos) y seis de Colón. Su gran inconveniente está en los promedios: cosechó 102 puntos en 107 PJ (0.953 de coeficiente) y quedó ¡a 20 de Sarmiento de Junín y 19 de Platense y Central Córdoba. El «que se vayan todos», en el cierre, describe el clima que se vive en Sarandí.

EL RESUMEN DEL PARTIDO:

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