Lo más importante lo logró. La Selección Argentina venció a su par mexicano 2 a 0 encaminando una clasificación que se había complicado con la imprevista derrota ante Arabia Saudita. Dio una muestra de caracter en un partido bravo, pero es cierto que el equipo está aún lejos del nivel que logró mostrar tiempo atrás. La Copa del Mundo pesa.
Entre los puntos más destacados fue haber recuperado el orden defensivo que mostró fisuras contra los árabes. La línea de fondo respondió a la altura de lo que precisaba el equipo. Firme por abajo y por arriba con una dupla central -Otamendi y Lisandro Martínez- que sacó todo sumando un buen partido el Huevo Acuña.
La actitud fue otro paso adelante respecto al debut. El equipo metió y respondió en el momento más álgido, cuando México comenzó a acercarse al arco argentino.
Respecto a las individualidades bien por Lionel Messi que apareció con el certero disparo para poner a Argentina 1 a 0. Las inclusiones de Enzo Fernández y Julián Alvarez le dieron al equipo otro aire, movilidad y presencia en el área rival. Dos jugadores que podrían ser parte del once titular para lo que viene, especialmente Fernández.
Pero el equipo aún mantiene deudas que el triunfo no puede esconder. La Selección tardó más de 60´en tener la primera jugada de gol. Fue un equipo impreciso, con numerosos pases mal dados y sin ideas para la generación colectiva de juego.
Le falta recuperar a Rodrigo De Paul, Argentina necesita al jugador motor para la mitad de cancha. Aún está impreciso y sin gravitar, aunque es cierto que ha mejorado en comparación frente a Arabia.
En resumen, fue una jornada donde ganó, fundamental, donde dio muestras de actitud, pero falta mucho camino para mejorar. Ahora se viene Polonia donde necesita el triunfo para terminar primero en el equipo. Hoy hubo reacción, por eso ese partido se encara de otra manera.
