Comerciantes del sector gastronómico en Avellaneda se están organizando frente a una crisis muy profunda que vive el sector. En «Portal Sur Radio» dialogamos con Pablo Aieta, dueño de Los Tres Ases y uno de los impulsores de este espacio que busca canalizar los reclamos.
Por Leonardo Martín y Pablo Guillermo
El sector gastronómico atraviesa una situación límite tras un 2020 durísimo, ahora golpeado por las nuevas medidas de cuidado implementadas por el Gobierno nacional desde el 9 de abril. En Avellaneda en mucho de los locales más conocidos se pueden ver pasacalles pidiendo por una urgente sanción de una Ley de Emergencia Gastronómica iniciativa que surgió a partir de la conformación de la Asociación de Propietarios Gastronómicos de Avellaneda.
Pablo Aieta, propietario de Los Tres Ases, una de las pizzerías más emblemáticas de Avellaneda y de zona sur, en diálogo con Portal Sur describió una situación desesperante ante la pronunciada baja de la actividad que pone en jaque la supervivencia de los comerciantes del rubro.
A partir de esta situación, en Avellaneda y otros distritos, vienen agrupándose para buscar y reclamar medidas que puedan aliviar la situación frente a una facturación que se derrumbó, cierres y incertidumbre por el futuro.
“Con las nuevas restricciones se está condenado a muerte a la gastronomía de todo el país, todos tenemos problemas. Tenemos que afrontar las deudas del año pasado, los REPRO no llegan a todos, los ATP se cortaron, más la inflación, la devaluación y la misma recesión. Hay que tomar medidas urgentes porque el lomo no da para más”, resume Pablo Aieta de una pizzería icónica como Los Tres Ases, con 72 años de vida.
En Avellaneda son 140 comerciantes del rubro que se han juntado, buscando sumar más, en donde reclaman la sanción de una ley de Emergencia Gastronómica.
¿En qué consta? “Pedimos que los REPRO tengan una mayor llegada, volver al ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo); medidas con Ingresos Brutos, una emergencia para los deudores; que aquellos que alquilan puedan proteger la permanencia en el local en el caso de los que se les terminan los contratos ya que muchos tienen un local totalmente armado sin la certeza de renovar. También la baja de tasas municipales, que hoy no podemos pagar y de la Tasa de Espacio Público que es lo único que te deja sobrevivir hoy”, indicó Aieta.
Las restricciones nocturnas y la baja en el aforo pegaron fuerte en la actividad. “Más del 60% de la facturación, el turno tarde se perdió. Durante el día no te alcanza para cubrir. Tenemos puestos directos e indirectos que dependen de nosotros, hay todo una industria. alrededor del mundo gastronómico”, indicó.
“La parte sanitaria es muy importante, le reconocemos, pero en nuestros locales la gente viene se sienta en locales que ya están al 30% de la capacidad”, describió Aieta para remarcar los protocolos que existen en los locales.
“Si no se toman medidas urgentes va ser muy malo para el sector y también a nivel social. Comerciante que baja sus persianas deja trabajadores en la calle y no se va a poder recuperar en el corto y mediano plazo. Esto mata a la gastronomía, son miles de puestos de trabajo”, afirmó.
LA ORGANIZACIÓN
“A partir de esta situación comenzamos a trabajar en conjunto con toda la rama gastronómica de Avellaneda. Somos conscientes que tenemos que buscar una solución en conjunto”, expresó Aieta.
“Hoy somos 140 locales que participamos en esta Asociación de Propietarios Gastronómicos, estamos yendo a buscar a los que faltan. Cuanto más seamos mayor fuerza para buscar una solución. También nos conectamos con comerciantes de otros partidos”, indicó.
Respecto al diálogo con el Municipio contó que hubo un “acercamiento”, con una “respuesta positiva para comenzar a tener un tipo de diálogo, pero a veces los tiempos de la política no son los tiempos de la gente de la calle”, concluyó.
