EDUARDO BERROZPE / «Antes que un Pacto Social necesitamos un tregua»

 

Eduardo Berrozpe es actualmente Secretario de Prensa nacional de la Asociación Bancaria, gremio que en el último período se ha convertido en una referencia del campo sindical nacional, también integrante de la Corriente Federal de Trabajadores.

Nacido en Avellaneda, comenzó su extensa vida militante a nivel político y gremial en la ciudad . Hoy es Congresal del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires por Avellaneda.
En diálogo con Portal Sur repasó una variedad de temas. Entre ellos, la reciente actualización salarial de los bancarios alcanzando el 50%  de incremento salarial en lo que va del año; el posible regreso de CTA a la CGT; los desafíos de un Pacto Social; la situación dentro de la propia CGT; su visión de los distritos del sur del Conurbano Bonaerense.

Acerca de la situación política y social de Argentina afirmó: “Antes que un Pacto Social, necesitamos de modo urgente- como bien lo fundamenta el Compañero Sergio Palazzo- una tregua que tiene que pasar por tres cuestiones esenciales: En primer lugar que todo el mundo coma, eso se refiere al precio de los alimentos ,al suministro que no puede faltar a ningún argentino en un país productor de alimentos. Luego la cuestión sanitaria, el acceso a los medicamentos para todos y en tercer lugar, un necesario resarcimiento para aquellos sectores que hayan quedado postergados por este tipo de políticas económicas que impone Macri, entre ellos los compañeros jubilados. Esa tregua, fundada en la resolución de esas urgencias, es la base para después comenzar a construir un Pacto Social”.

– La Asociación Bancaria viene de acordar un incremento salarial del 50% en lo que va del año lo que la convierte en uno de los mejores acuerdos salariales en un contexto económico muy duro.

– A partir del 1 de noviembre los bancarios llegaremos a una actualización del 50% del salario respecto a diciembre de 2018 con incrementos del 10% en septiembre, 5% en octubre y 5% en noviembre. El salario inicial – que incluye la participación en las ganancias de las empresas- queda a partir del 1ro de noviembre en 59.214 pesos. Esto, a partir de la aplicación de una cláusula de actualización que tiene nuestro acuerdo, no fue fruto de una graciosa concesión de los banqueros a pesar de que son beneficiados de este esquema especulativo. Hemos tenido que dar batalla desde un primer momento para lograr este acuerdo y en los anteriores también ocurrió algo similar. Siempre tuvimos en claro que características tenía este Gobierno del cual los banqueros, sobre todo los extranjeros,  son partícipes . Es más, algunos han militado abiertamente por este gobierno, incluso pidiendo a sus empleados para que fiscalicen para el PRO. Nuestro sindicato ha sido perseguido por este Gobierno con decisiones como recortar aportes al sindicato y a nuestra obra social, nos ha significado un dolor de cabeza importante. Pero creo que hemos estado frente a la altura de las circunstancias respondiendo a los intereses de los trabajadores bancarios.

Durante el Gobierno de Macri el gremio bancario fue ganando protagonismo, se convirtió en una referencia del sindicalismo nacional.

Así es, encabezado por el compañero Sergio Palazzo. Lo hicimos pues sabemos que nadie puede realizarse  ni tener una vida digna cuando se aplican estas políticas neoliberales basadas en un ajuste permanente sobre los trabajadores, sobre los que menos tienen, con una brutal apropiación de los ingresos de las familias y del país. Nos han llevado a una situación de crisis extrema. Desde un primer momento tuvimos conciencia de esta sería la situación, y no dudamos en confrontar con este Gobierno a pesar de que muchos de nuestros compañeros lo votaron. Lo hicimos, además, sabiendo que este tipo de políticas llevan al quebranto al sistema financiero. Hay un ataque a los sectores productivos, se priva de ingresos a las mayorías, se deprime el mercado interno, así las empresas entran en crisis, comienzan a cerrar, se corta la cadena de pagos, crece la morosidad en el sistema financiero.

Es decir,  la reducción del poder adquisitivo de la población provoca una caída brutal del mercado interno con empresas y familias que no cumplen o no van a poder cumplir sus obligaciones con el sistema financiero.

Especulando que gana Alberto Fernández, ¿qué rol tendrá el sindicalismo en el nuevo período? ¿Cuál es la opinión de la idea del Pacto Social que viene planteando Alberto?

Evidentemente antes que un Pacto Social, necesitamos urgententemente – como dijo Sergio Palazzo- una tregua que tiene que resolver tres cuestiones esenciales: En primer lugar que todo el mundo coma. Eso se refiere al precio de los alimentos y al suministro que no le puede faltar a ningún argentino en un país productor de alimentos. Luego la cuestión sanitaria, el acceso a los medicamentos para todos y en tercer lugar que haya un resarcimiento para aquellos sectores que hayan quedado postergados por este tipo de políticas económicas que impone Macri, como los compañeros jubilados. Esa es la base para después comenzar a dialogar sobre un Pacto Social, de cómo va a ser el esfuerzo para que Argentina supere esta crisis y responda a los interrogantes de una compleja realidad mundial, de las transformaciones generadas por la innovación tecnológica en el mundo del trabajo.

Respecto al rol del sindicalismo quiero destacar que durante la presidencia de Macri son muchos los sectores que han estado a la altura de las circunstancias.

Esos sectores combativos del sindicalismo llevaron adelante una unidad forjada en las calles y en la lucha confrontando con este modelo. Asumió un papel que la clase político partidaria, en su mayoría, no supo asumir, marcando un rumbo que trascendió la frontera del propio movimiento sindical.

Con la Corriente Federal de Trabajadores marcamos un camino trabajando por la conformación de un frente que contenga a todos los sectores de la sociedad y a todas las fuerzas políticas que no ven en este esquema económico una solución para el país.

También marcamos la necesidad que se configurara un programa alrededor del cual articular los acuerdos, ese Frente. Los acuerdos sobre objetivos concretos han avanzado con el Frente de Todos, pero faltan muchas cuestiones a definir. Cuestiones que hacen a la posibilidad de un Pacto Social. Cómo, por dónde, a partir de qué sectores va a crecer el país, cómo se va a repartir el esfuerzo para superar esta situación, cómo ordenamos la incorporación de la innovación tecnológica en la organización del trabajo de cada actividad.

Un tema que el Gobierno y sectores empresarios impusieron en la agenda pública fue la reforma laboral, los cambios en los convenios colectivos de trabajo. ¿Cómo analiza esa situación a nivel sectorial?

En nuestro sector la patronal está presionado para avanzar en una mayor flexibilización laboral, en un mayor disciplinamiento del trabajador bancario al capricho empresario. En esa dirección están utilizando la incorporación de tecnología, para reducir el trabajo humano. Esta cuestión necesita de una regulación del Estado, para que el beneficio no sea solo para el capital sino también para aquellos que hemos posibilitado que con nuestro esfuerzo las tecnologías surjan.  Es un tema complejo. Es necesario diseñar políticas concretas para, que todos los argentinos tengan un empleo digno que resuelva la situación familiar y personal. En mi opinión, entre otras medidas, hay que comenzar a distribuir el empleo existente con una reducción de la jornada laboral.

Días atrás la CTA de los Trabajadores votó en un Plenario la vuelta a la CGT. ¿Cómo evalúa ese regreso? ¿Será posible o va a ser bloqueado por la actual conducción?

Desde un primer momento la Corriente Federal de Trabajadores hizo un llamamiento a que los sectores del movimiento sindical confluyan en una sola central sindical que sin ninguna dudas debe ser la CGT. Respecto a la CGT tenemos una posición que hemos adoptado en 2016 indicando que la constitución, entonces, de su Consejo Directivo no estaba a la altura de las circunstancias, de lo que exigía la realidad . No nos equivocamos. Hoy tenemos que tener en claro que el prestigio de la CGT debe ser reconstituido a partir de una poderosa renovación que debe comprender a todos los sectores, incluso, por ejemplo, de la CTA que conduce Hugo Yasky que con generosidad ha anunciado su decisión en eses sentido. Habrá que generar, entonces, las condiciones para que los sindicatos de la CTA puedan regresar a la CGT.

En agosto 2020 se tiene que renovar la conducción de CGT, ¿qué puede ocurrir? 

Debe darse esa renovación, nadie tiene derecho a impedir esta unidad y menos quienes ocupan cargos en el actual Consejo Directivo. Los hechos me eximen de mayores comentarios. Obviamente habrá que revisar los acuerdos políticos que son necesarios y que suelen tomarse, en los últimos años, ante de las renovaciones de los Consejos Directivos de CGT. Un Congreso Extraordinario debe resolver las cuestiones que hacen a las condiciones para llevar adelante esa renovación con todas las organizaciones con personería gremial que estén en condiciones de hacerlo.

Otra demanda de estos años ha sido la inclusión de las organizaciones de la economía popular dentro del seno de la CGT.

Desde Corriente Federal también sostenemos lque los trabajadores de la economía popular tienen que ocupar un lugar en la CGT con su propia organización sindical también. La condición de trabajadores no la da la calidad del empleo, sino el hecho que uno tiene que resolver lo que hace a su sustento con su esfuerzo personal.

Como oriundo de Avellaneda y habitante del sur de Conurbano, ¿cómo ve a la región a nivel político?

No me cabe ninguna duda que en el caso de Avellaneda, el actual intendente Jorge Ferraresi está más que a la altura de las circunstancias, inclusive lo veo para desafíos mayores. No cabe dudas que Avellaneda lo va a volver a votar como intendente por la eficacia de su gestión y por la proyección de su figura en el escenario político en los ámbitos provincial y nacional. En Berazategui y Quilmes no me cabe duda que hay que apoyar al Frente de Todos para garantizar que el futuro gobierno tenga el respaldo necesario para tomar las difíciles decisiones que va a tener que adoptar para superar eesta crisis. En Berazategui Mussi, que destaca por su liderazgo, en Quilmes Mayra Mendoza , en Avellaneda ya dijimos Jorge Ferraresi, en Lanús Depetri. Lo mismo que debemos militar en la Provincia para garantizar que Kicillof y Magario tengan un respaldo contundente.

Por último, participó del homenaje en la sede del Partido Justicialista en un  nuevo aniversario del nacimiento de Juan Domingo Perón donde se presentó el documento con las conclusiones de los equipos técnicos del partido. ¿Qué nos puede contar?

Estuve allí en representación de la Corriente Federal de Trabajadores y de la Asociación Bancaria. Rescato las palabras de José Luis Gioja y de la confluencia de los distintos sectores sindicales en la Comisión de Acción Política. Hoy se ha anunciado aquí las conclusiones de los equipos técnicos que coordina Ginés González García. Una buena forma de recordar al General Perón en esta marcha al triunfo que seguramente se va a dar en octubre de la causa popular representada por el Frente de Todos.

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