Entrevistamos a Gastón Mora, titular del Centro de Panaderos de Avellaneda donde relató la crítica situación que atraviesa el rubro.
La gran mayoría de los sectores económicos en el país están atravesando una situación delicada arrastrados por la recesión, el aumento de costos y un mercado interno deteriorado. Esta semana que pasó se hizo visible la realidad del rubro panadería donde los empresarios del sector plantean una crisis que llevó al cierre de 1200 panaderías desde 2015, perdiéndose 7000 puestos de trabajo.
En diálogo con Portal Sur, Gastón Mora, titular del Centro de Panaderos de Avellaneda hizo un balance del difícil presente. “Estamos atravesando una situación crítica y agonizante. El lunes tuvimos en Avellaneda el remate de una panadería, en la semana tuvimos cortes de gas en dos establecimientos, venimos con el planteo de una panadería de 45 años con la posibilidad de una quiebra con 200 kg que vende por día sostener sus tres trabajadores en blanco. Es realmente angustiante la situación” evalúa.
“Si hacés un recorrido por las panaderías de Avellaneda te encontrás que uno hizo un plan de pago para pagar los servicios, otro le debe al proveedor de la harina o de la margarina, el aguinaldo con los trabajadores” narra Mora.
“La razón fundamental de la crisis es el aumento de la materia prima y los tarifazos. Una panadería paga en promedio entre 30 y 37 mil pesos de gas sin contar luz, agua y cargas sociales que también han aumentado mucho. A esto se suma el contexto del país donde tenemos cada vez más trabajadores desocupados” descarga Mora.
Un elemento central en la crisis que atraviesa el sector panadero están no sólo los tarifazos, también es central el fuerte incremento del precio de la materia prima como el trigo. Al ser una commodity, tener precio internacional, con la disparada del dólar reciente la bolsa de harina aumentó considerablemente. “A comienzos de 2018 la pagabas a la bolsa de harina 250 pesos contra los 900 o 1000 pesos que valen hoy”.
“A eso hay que sumarle el cambió hábitos de consumo por el mal momento económico. E que te compraba hace un año 20 pesos de pan sigue comprando 20 pesos. En los últimos tres años se cerraron promedio 1200 panaderías cerradas con 7000 trabajos perdidos” se lamentan el referente de los panaderos de Avellaneda.
Días atrás, la Federación Argentina de Industrias del Pan (FAIPA) dio a conocer un plan de acción para enfrentar un presente muy complicado. “Los industriales del sector plantearon que no van a pagar los impuestos hasta que una autoridad los reciba porque la situación es insostenible. También pidieron que frenen el embargo de las cuentas. Hoy si te retrasás dos meses con AFIP te la embargan y no podés responder a tus proveedores, es imposible llevar adelante el trabajo de esa manera”.
“Hoy sobreviven las panaderías más grandes que se han convertido en panificadoras y venden a almacenes, chinos y después hay mucha clandestinidad. Muchas bajan las persianas y siguen produciendo, pero con los trabajadores quedan en negro” relata.
¿Cómo seguir adelante ante este presente? “Desde nuestro sector acompañamos a lo que es el Frente Sindical y a la Multisectorial 21F. Estamos unidos a ellos, junto al Frente Productivo Nacional y aquellos que defiendan la industria nacional. En estos días nos vamos a reunir con personas del interior y provincia de Buenos para preparar una gran Marcha Federal en defensa de la industria del pan, no podemos tolerar que nos saquen el pan de la mesa familiares” concluye Gastón Mora.
