Se aprobó la ley de emergencia tarifaria

El detalle de los votos negativos (rojo) o afirmativos (verde) en el Senado de la Nación

Fue por 37 votos afirmativos contra 30 negativos. De esta manera, los valores se tendrán que retrotraer a noviembre del año pasado. Ahora el ejecutivo decidirá si lo convalida o lo veta. 

Luego una maratónica sesión de 13 horas, el Senado aprobó por 37 votos afirmativos contra 30 negativos la ley de Emergencia Tarifaria, que frena de esta manera el tarifazo y retrotae los valores a noviembre del año pasado. El presidente Mauricio Macri ya anunció que la vetará y este jueves decidirá si hace lo que prometió o cambia de opinión.

La sesión empezó a las 14:30 y tras encemdidos discursos, se logró frenar el aumento de tarifas en los servicios públicos. La ley retrotrae las tarifas de los servicios a noviembre de 2017 y establece que los aumentos no puedan superar el índice de variación salarial para los usuarios residenciales y el de precios mayoristas para las PYMES.

En tanto que cuando el debate recién comenzaba, el peronista José Mayans afirmó que la mayoría está a favor de la propuesta y recordó que «hay una emergencia cuando la gente no puede pagar».

A su vez, realizó un análisis concreto al considerar que «más del 90% de la población está de acuerdo con que votemos este tema de tarifas, porque la gente está saturada con la situación económica, entonces obviamente si la propia coalición no puede juntar los votos en Diputados, ¿qué nos puede reclamar el presidente a nosotros de un programa económico que tiene muchas falencias». »

«Si no ponemos límite a esto, si el Gobierno no advierte esto y quiere hacer lo que le piden las generadoras, sus amigos, esto no va a terminar bien», concluyó. En tanto que una de las voces que más se hizo oir por parte del oficialismo fue la de Esteban Bullrich, quien afirmó que «la oposición sabe que el proyecto no tiene ninguna posibilidad de ser implementado. Es más: reconocen que no les importa, porque dicen que quieren enviarle un mensaje al Ejecutivo».

Bullrich aclaró que el tema le importa al gobierno y lo que se busca es «normalizar las tarifas energéticas, no para pagar más hoy, sino para estar mejor mañana», debido a que «no hay política más inmoral que justificar tarifas bajas para construir una vida cara. Nosotros no vamos a ponerle 10 pesos en el bolsillo a un argentino para sacarle 50 del otro».

El senador córdobes Carlos Caserio le pidió al estado que se haga cargo «porque desde que esto llegó a Diputados distintos sectores de la oposición le venimos advirtiendo al Gobierno que la gente está muy mal con el problema de las tarifas». También consideró: «A veces se confunde el Gobierno que cree que además de dejarlo gobernar también tenemos que pagar y compartir los costos políticos de su mala gestión. Parece que cuando acompañamos al gobierno nacional somos ‘buenos’ y ‘racionales’ pero cuando un día pensamos distinto pasamos a ser los malos de la película: esa no es la democracia que queremos»

Entre los últimos oradores para destacar, Fernando Pino Solanas dio una verdadera leción de historia y de como se distribuye la energía, en un discurso sensato y profundo. Luego del cruce entre Cristina Kirchner y la vicepresidenta Gabriela Michetti, Miguel Ángel Pichetto también atacó al gobierno y lamentó la falta de alternativas.

Luego de los encedidos discurso, se procedió a la votación, que terminó aprobando la ley de Emergencia Tarifarias. Para finalizar y en forma rápida, se pusieron a considerar temas puntuales, levantando la sesión cerca de las tres y media de la madrugada.

Sobre el tema, la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal declaró  que “hoy o mañana, cuando el Presidente vete la ley, nada va a cambiar en la Argentina. Espero que si se aprueba la ley nos deje a todos una lección, porque no va a cambiar en nada, no sirve para mejorar en nada la situación”.

El tema de fondo es la sensación de desconfianza en el Ejecutivo con el jefe del bloque Argentina Federal del Senado, Miguel Angel Pichetto, representante del hasta ahora “peronismo razonable” y los mandatarios del PJ que no pueden o no quieren influir en los legisladores que representan a sus provincias en temas que interesan al gobierno.

En mayo de 2016 el Congreso sancionó la ley antidespidos que obligó al veto presidencial y en octubre de ese año, la Cámara alta tumbó el debate por la reforma política que instauraba la Boleta Unica Electrónica-, luego de un pacto implícito entre Pichetto y el kirchnerista Marcelo Fuentes.

Informe: Diario Crónica
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