Desde Turquía o Pakistán a Brasil y México, organizaciones feministas han convocado movilizaciones en más de 170 Estados para reivindicar los derechos de la mujer
Motivos para la movilización no faltan. Al ritmo actual, se necesitarán cien años para cerrar la brecha de género, según datos del Foro Económico Mundial. Un siglo en lograr la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo, en la política, en el acceso a la educación, en el reparto de tareas domésticas. Datos que, unidos a la pandemia de violencia contra las mujeres, están espoleando un movimiento mundial contra la discriminación y el machismo que saldrá mañana jueves 8 de marzo a las calles. Es el año de la resaca del #Metoo, que ha mostrado a muchos la lacra del machismo, pero que también ha vigorizado los movimientos de las mujeres.
Más de 170 países han convocado movilizaciones por el día Internacional de la Mujer. Algunos, como Croacia o Turquía, planean manifestaciones multitudinarias. En España, las organizaciones de mujeres y algunos sindicatos han convocado legalmente a una inédita huelga general de 24 horas, que el movimiento feminista llama a que secunden sólo las mujeres para que se visibilice su ausencia. En otros países, como Argentina, también habrá paros totales o parciales en algunos sectores. Hasta las organizaciones iraníes han llamado a manifestarse, pese a las prohibiciones.
En Polonia, donde planea desde hace tiempo la amenaza de que el Gobierno reforme la ley del aborto para hacerla todavía más restrictiva, hay convocado un paro simbólico a las seis de la tarde. A esa hora todas las polacas están llamadas a salir a la calle. También en Budapest habrá marchas. Aunque las organizaciones feministas no son tan mayoritarias como en otros países, sus reclamaciones sí son comunes a otros países de Europa, con un ejemplo quizá más extremo: el Parlamento húngaro sólo tiene un 10% de escaños ocupados por mujeres (datos del Banco Mundial), uno de los porcentajes más bajos del mundo que podría cambiar el mes que viene, cuando se celebran elecciones.
Cada 10 minutos, una mujer es asesinada a manos de su pareja o expareja en el mundo. Una realidad aterradora que en Latinoamérica, con una tasa altísima de feminicidios, es todavía más grave. Allí, donde el movimiento feminista está cobrando cada vez más fuerza, hay convocados paros y manifestaciones —más o menos multitudinarias— en casi todos los países.
En México, donde más de siete mujeres son asesinadas al día y 23.800 han perdido la vida en la última década, la violencia machista también lastra el avance del país. Por este motivo, pero también para exigir más representación en la política, el fin del acoso sexual y medidas contra la brecha salarial, hay convocadas manifestaciones en varias ciudades.
En Argentina, en pleno debate también por la reforma de la ley del aborto, las organizaciones feministas han convocado a un paro laboral, de cuidados y de consumo. Y aunque las centrales obreras lo han apoyado no lo han convocado oficialmente; han dejado a cada sindicato que decida. Así que la radiografía es diversa: el mayor sindicato de empleados estatales argentino ha convocado a 24 horas de huelga; el de juristas, a paros parciales. Sin embargo, la manifestación de la tarde se espera multitudinaria. Se volverá a gritar “ni una menos” y a clamar contra los asesinatos de mujeres: 295 el año pasado, según el recuento de las ONG.
En El Salvador, donde el aborto está prohibido bajo todas las circunstancias —incluso para salvar la vida de la mujer o en caso de violación— las mujeres saldrán a la calle para exigir su despenalización. También el fin de la violencia. Se calcula que en El Salvador se producen diez agresiones sexuales al día.
Una mujer es asesinada cada dos horas en Brasil, según las estadísticas. En este país, donde aunque las mujeres tengan un nivel educativo más alto, ganan, de media, un 76,5% del salario masculino (datos del instituto Brasileño de Geografia y Estadística (IBGE), la desigualdad está muy anclada. Para tratar de erradicarla, las organizaciones han llamado a manifestarse en más de 50 ciudades. Y aunque el lema de la movilización es “Huelga 8-M”, no se esperan paros importantes, por lo menos en los servicios públicos y en los principales sectores productivos. Clamarán por la igualdad laboral, pero sobre todo “por la vida de las mujeres”, en recuerdo de las miles de muertas cada año como consecuencia de abortos clandestinos —la defensa de la despenalización total del aborto es una de las banderas— y del feminicidio, informa Marina Rossi.
Sin embargo, no en todos los países el 8 de marzo es una jornada reivindicativa; aunque haya previstas algunas marchas puntuales. En Rusia, donde una mujer es asesinada cada 40 minutos y la violencia machista es un problema de primer orden, el 8 de marzo —día en el que tradicionalmente no se trabaja— se ha convertido en una fiesta bastante comercial. Un patrón que se repite en otros países excomunistas, como Eslovaquia.
Fuente: M. R. SAHUQUILLO, El País