Alberto Orlando Olmedo, apodado el Negro Olmedo nació en Rosario, Santa Fe, el 24 de agosto de 1933 y murió tragicamente en Mar del Plata, Buenos Aires, el 5 de marzo de 1988
Alberto Orlando Olmedo, apodado el Negro Olmedo nació en Rosario, Santa Fe, el 24 de agosto de 1933 y murió tragicamente en Mar del Plata, Buenos Aires, el 5 de marzo de 1988), fue un humorista y actor argentino, considerado popularmente como uno de los «capocómicos» más importantes en la historia del espectáculo de su país, por su destacada labor en televisión, cine y teatro.
En sus filmes trabajó también haciendo una dupla memorable junto a Jorge Porcel, luego de trabajar juntos en el programa de televisión Operación Ja-Já.
Luego de su muerte, comenzó a ser considerado un humorista de culto, y se celebran homenajes en su ciudad natal y el resto de la Argentina. Su deceso prematuro provocó una profunda tristeza entre sus seguidores. Luego de su muerte, comenzó a ser considerado un humorista de culto, y se celebraron homenajes en su Rosario natal y en el resto del país.
En Rosario, donde nació y pasó sus primeros años de vida, es homenajeado con una escultura de bronce. La misma (ver foto) hace referencia al famoso sketch que protagonizaba junto a Javier Portales, «Álvarez y Borges», y es visitada por gran cantidad de turistas que no pueden evitar fotografiarse frente a la escultura del actor.
El músico argentino Fito Páez, nacido también en la ciudad de Rosario, le dedicó una emotiva canción llamada «Tema de Piluso» que pertenece al álbum Circo Beat, lanzado en 1995. También hace referencia al cómico en otras canciones, por ejemplo, en Tercer Mundo se puede oír un diálogo entre «Álvarez» y el «Manosanta» perteneciente a la película El manosanta está cargado.
En 2007, en el marco del programa El Gen Argentino, en el que el público votó libremente para elegir al argentino más destacado de la historia, Alberto Olmedo resultó elegido finalista, entre los cinco argentinos más destacados de toda la historia junto a José de San Martín, Ernesto Che Guevara, René Favaloro y Juan Manuel Fangio. En el año 2009, su hijo Marcelo Olmedo escribió un libro, «El Negro Olmedo, mi viejo», donde cuenta anécdotas desconocidas sobre sus amigos, las mujeres, la familia y el público.
En Buenos Aires, una columna baja de ladrillo, en la Avenida Corrientes 1753, obra de José Martínez, tenía en su parte superior las huellas dejadas en cemento de las manos del actor. Fueron robadas en 2009 y en un acto de desagravio se colocó una nueva en agosto de ese mismo año. La placa en la parte inferior dice:
¿Qué quiero que quede de mí? Una estatua a mis manos en la calle Corrientes para que miren y digan: «Chau, Negro». Nada más.
Alberto Olmedo
En Mar del Plata, a metros del edificio del fatal accidente, existe un monumento de bronce que lo recuerda, fiel retrato realizado por la escultora Elizabeth Eichhorn, paseo obligado de los turistas que se reencuentran para fotografiarse junto a su sonrisa y su actitud característica. En 2008 el monumento fue destruido totalmente por vándalos. Fue reconstruido e inaugurado en marzo de 2009.
En noviembre de 2011 se inauguró una estatua en la ciudad de Buenos Aires, en la esquina de las calles Corrientes y Uruguay, donde Olmedo junto a Javier Portales se encuentran en sus roles de Borges y Álvarez, sentados en un sillón.