El Rojo igualó 1 a 1 ante Godoy Cruz en Mendoza en un partido donde prácticamente jugó toda la segunda etapa con un hombre más. A pesar de estar arriba en el marcador y de la diferencia numérica se lo empató el Tomba.
Un presente gris. Lejos del Rojo de la camiseta, se puede describir el presente de Independiente con otros colores de la escala cromática.
Otra vez quedó en deuda en un partido con un incidencias favorables. A pesar de ser superado en el primer tramo del partido por el local logró abrir la cuenta con un cabezazo de Insaurralde tras un buen centro de Sonora. Esto fue al filo del cierre de la primer etapa donde no había mostrado mucho.
A comienzos del complemento fue expulsado Canale en Godoy Cruz por una tonta segunda amarilla en una disputa con Venegas. Parecía que se alineaban los astros en una provincia históricamente esquiva para el Rojo. Pero no fue así.
El ingresado Tomás Allende, en la primera pelota que tocó, sacó un remate esquinado, que Milton Alvarez no pudo contener. 1 a 1 a los 10′ de esa segunda etapa.
De ahí en más intentó Independiente por la obligación, pero es un equipo sin ideas, ni variantes ni juego asociado. Un poco de empuje y no mucho más. Sumado a ello la demora en los cambios de Falcioni conspiró para darle un empuje al equipo.
Así fueron transcurriendo los minutos. Pudo haber convertido, tuvo una clara Soñora, otra el Chaco, pero no pudo ser.
El Rojo sumó un nuevo empate, en un presente donde recuperó cierta solidez abajo, pero le cuesta mucho llegar al arco rival, incluso con condiciones favorables. Por eso se trae un punto, que suma poco en este gris presente.
