Frente de Todos. Una interna a cielo abierto

Por Leonardo Martín

El duro revés electoral del Frente de Todos del domingo pasado derivó en una crisis política interna que al término de este miércoles aún no tiene una resolución clara. El combo incluye a un grupo de ministros y funcionarios del sector kirchnerista de la coalición poniendo la renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández; rumores sobre la salida de otros funcionarios; reuniones varias; un llamado de movilización del Movimiento Evita en apoyo del Presidente así como el respaldo del Consejo Directivo de la CGT y un sinfín de rumores y especulaciones. Todo ello atravesado por un debate central, ¿cómo recuperar la iniciativa política y ganar en legitimidad tras la derrota en las PASO? ¿Cómo mejorar los ingresos populares? ¿Qué postura tomar en la negociación con el FMI?

Una interna a cielo abierto. Eso fue lo que ocurrió este miércoles con un Frente de Todos en donde se debate qué rumbo político tomar tras el quiebre que significó la derrota en las PASO. Una jornada con jugadas audaces, con reuniones, llamados, resquemores previos amplificados con un debate que en el mejor de los casos puede significar un relanzamiento de una gestión castigada en las urnas o acelerar divisiones en donde pierden todos los actores en juego.

En horas del mediodía se conoció la noticia en la cual el jefe de Gabinete, Eduardo “Wado” de Pedro ponía su renuncia a disposición del Presidente con una nota que difundió desde sus redes personales. “Escuchando sus palabras del domingo por la noche donde planteó la necesidad de interpretar el veredicto que ha expresado el pueblo argentino, he considerado que la mejor manera de colaborar con esa tarea es poniendo mi renuncia a disposición”, escribió.

La noche anterior se habían reunido Alberto Fernández y Cristina Kirchner, encuentro de la cual ninguno de los dos protagonistas hizo declaraciones lo que habilitó una serie de trascendidos. El dato saliente es que temprano en la mañana de este miércoles el gabinete de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires puso a disposición su renuncia al gobernador. Mensajes por elevación al Gabinete nacional y con una evidente falta de acuerdo sobre el camino a seguir en el Gobierno.

Rápidamente se sumaron con la misma tónica, poniendo la renuncia a disposición, Martín Soria (ministro de Justicia y DD.HH.); Roberto Salvarezza (ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación); Luana Volnovich (directora ejecutiva de PAMI); Fernanda Raverta (directora ejecutiva de ANSES); Tristán Bauer (ministro de Cultura); Juan Cabandié (ministro de Medio Ambiente); Victoria Donda, titular de INADI; Jorge Ferraresi, (ministro de Desarrollo Territorial); Paula Español (secretaria de Comercio Interior); Pablo Ceriani, (presidente de Aerolíneas Argentinas) y Martín Sabbatella (presidente del ACUMAR); todos dirigentes provenientes del kirchnerismo.

En tren de interpretaciones, una medida para forzar la renuncia de ministros o cambio en las políticas de las áreas estratégicas económicas del Gobierno. Los principales apuntados son el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Economía y Desarrollo Productivo, Martín Guzmán y Matías Kulfas, también el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Las esquirlas también alcanzaron a Sabrina Fréderic, titular de Seguridad. Una jugada temeraria, de indudable impacto político y repercusión posterior. También un movimiento de piezas que denota canales de comunicación internos en cortocicuito. Para alimentar el fuego, se sumó  el gesto de Alberto en apoyo a Guzmán y Kulfas en el acto posterior a la elección y la ratificación de que no le iba a pedir la renuncia, por el momento, a ningún ministro.

Por la tarde se sucedieron diversas reuniones. El Presidente con la tropa propia en el Gabinete en la Casa Rosada; Máximo Kirchner con Sergio Massa; la cúpula del Frente Renovador; la suspicaz visita de Anibal Fernández a la Rosada sobre la cual dijo que fue a visitar al Presidente “porque es un amigo”, negando una “crisis”. ¿Habrá sido un puente entre las partes en conflicto? Para contemplar el panorama, múltiples especulaciones, análisis y bastante de estupor por la derivación de los hechos en la franja militante del Frente de Todos.

Ante el rumor de renuncias, Sabrina Fréderic, una de las albertistas apuntadas, publicó un tuit encolumnándose con el presidente: “Todo mi apoyo a Alberto Fernández, síntesis de la unidad popular para lograr el país que queremos. El Frente De Todos es la garantía para que la voluntad del pueblo expresada en 2019 sea una realidad“. Un mensaje que dejó en clara que la interna escalaba a un nivel más áspero de lo previsto inicialmente. Que había resistencia.

En medio de ello, el Movimiento Evita lanzó una convocatoria de apoyo al Presidente para las 15 hs. del jueves: “La situación es muy crítica y debemos tener la grandeza de poner a nuestro pueblo por delante de las parcialidades que responden a algunos dirigentes, pero que nada tiene que ver con la cruda realidad que vivimos los argentinos y las argentinas“.

Esperemos que toda la dirigencia del Frente de Todos esté a la altura de las circunstancias y que trabajemos en unidad para saldar las deudas pendientes que tenemos con nuestra sociedad“, concluyeron. Un capítulo más de las diferencias que arrastran con la Cámpora y el kirchnerismo más duro desde hace años. En este caso, un poco de nafta para apagar el fuego.

A todo esto, en un encuentro ya concertado previamente, el Consejo Directivo de la CGT se reunió en la sede de la UOCRA. Los temas para analizar eran el resultado electoral, el Comité Central Confederal planeado para el próximo 22 de septiembre y el camino a la renovación de autoridades. En el comunicado final no hubo alusiones a las disputas en el seno del gobierno, pero sí lo hizo a modo particular Héctor Daer al finalizar la reunión.

Nunca estuvo en duda el apoyo al Presidente. Tiene que tener la templanza para desenvolverse en esta crisis y encontrar los caminos conducentes para la institucionalidad y la democracia y para el futuro de nuestro país”, indicó.

No se puede debilitar la institución presidencial esto amerita que el presidente tome las decisiones que tiene que tomar“, concluyó.

La línea albertista, la mirada hacia el centro político, que muchos analistas se lamentaban que no terminaba de nacer, parece haber encontrado un posible cauce en medio de la crisis y la debacle electoral.

Para completar el panorama, trascendió un llamado de Cristina Kirchner a Martín Guzmán desmintiendo haber pedido su renuncia, aunque está claro que sí el cambio de orientación de un ministro que llegó al gobierno por planteos que tuvieron buena recepción sobre el modo de negociar la deuda, pero al que muchos ven alineado a tendencias ortodoxas lejanas a las necesidades del momento.

 

¿HACIA DÓNDE VA A IR EL FRENTE DE TODOS?

El problema de fondo es cómo abordar los debates centrales para mejorar la vida de millones de argentinos, con índices de pobreza que superan el 40%, ingresos deteriorados y un mercado laboral donde la informalidad es inmensa y con tendencia a agudizarse. Como sombra está el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional al cual se le deben 45 mil millones de dólares prestados a Mauricio Macri, que según el acuerdo que se alcance puede condicionar seriamente el desarrollo económico del país, mínimo en la década venidera.

La crisis desatada este miércoles son consecuencias de la derrota electoal, pero también de miradas más profundas de cómo encarar el proceso que se viene, de las herramientas y políticas para acelerar la recuperación económica, bajar la inflación y mejorar los ingresos de los argentinos hoy por el piso medido en capacidad de compra. ¿Tomará el Estado un rol más protagónico?, ¡.¿hay que preocuparse por sostener un orden fiscal en medio de la emergencia y una economía deprimida? ¿Hay qué pagarle al FMI? ¿Bajo que condiciones? ¿Hay que aceptar las condiciones que seguramente impondrá reclamando un ajuste? Debates que hoy están en el centro de la cuestión.

La cuerda hoy se tensó más que nunca porque han subido apuestas sectores del Gobierno a un nivel que no registraba antecedentes, que había tenido un episodio con la finalmente no salida, del subsecretario de Energía, Federico Basualdo.

Quedan en claro al menos dos cuestiones. Una que es tiempo de tomar decisiones que requieren audacia y creatividad política para salir de la crisis, mensaje que dieron las urnas con la pérdida de 6 millones de votos entre la elección del 2019 y la del domingo pasado. La otra es la necesidad de sostener una unidad que de quebrarse sirve en bandeja la reapertura de un nuevo proceso antinacional y antiderechos laborales, a una oposición tras la elección del domingo se ve con chances concretas de volver al gobierno en 2023. Es mucho lo que hay para perder.

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