EMEBE XXI y MP Sistemas. Continúa la protesta de los trabajadores tras los 48 despidos

Trabajadores de las empresas Emebe XXI y de MP Sistemas SRL continúan con la pelea gremial por los 48 despidos que se produjeron en los primeros días de julio. Permanecen acampando en la puerta del depósito que comparten ambas empresas en Sarandí.

«La empresa ratifica su posición, no tiene intención de negociar«, expresó en diálogo con Portal Sur Radio el delegado Sergio Acosta tras conocerse el cierre intempestivo de ambas empresas y con ello el despido de 48 trabajadores.

«Nos ofrecieron una indemnización del 40% de lo que correspondería con una indemnización normal, no doble«, agrega Acosta, «la posición de la empresa es no reincorporar a los compañeros ni mejorar las ofertas, incluyendo que lo quieren hacer en 12 cuotas», completó.

Desde el 6 de julio pasado los trabajadores permanecieron en las instalaciones como protesta. Hasta el miércoles pasado lo hicieron dentro de las instalaciones, luego acampando en la puerta de la empresa ubicada sobre la calle Llorente 195. En todo el proceso recibieron el apoyo del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda al cual pertenece la actividad.

Emebe XXI y MP Sistemas SRL se dedican a la venta de artículos de librería, ambas propiedad del mismo dueño, Pablo Mikiej. En el caso de EMebe XXI como proveedores de comercios minoristas y en el caso de MP Sistemas SRL de empresas. Hay una tercera empresa del mismo dueño que se mantiene en funcionamiento, DS Tecno, que vende los mismos artículos, pero por internet. Es decir, diferentes razones sociales de un mismo dueño y que venden los mismos artículos.

«DS Tecno sigue trabajando, quedó con once empleados. Ahora los que preparan pedidos, los que lo repartimos, la persona que liquida los sueldos a las tres empresas es la misma. Todas las áreas trabajan para las tres empresas«, graficó para describir la maniobra fraudulenta. A ello agregó que esos once trabajadores fueron registrados con media jornada, cuando desempeñan tareas en jornada completa.

«El dueño es Pablo Mikiej, que en el último período se juntó la hija Julieta Mikiej. Supuestamente hubo una venta a Diego Salum, que consideramos que es en realidad un testaferro«, indicó Acosta.

Originariamente, la primer empresa tiene casi medio siglo de existencia, con trabajadores que en algunos casos tienen más de 30 años de antigüedad.

«Nunca vivimos este clima, ni llegamos a esta situación en todos estos años. La relación siempre fue dentro de una línea dentro de todo correcta. Tenemos una profunda tristeza, nunca nos imaginamos que iba a pasar esto. Es un panorama más de tristeza que de bronca«, manifestó Acosta.

Para lo que viene cerró: «Vamos a pasar todo el fin de semana hasta que haya una respuesta de la empresa».

 

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