La educación, en defensa de la soberanía

La Universidad de la Defensa Nacional sigue ampliando su oferta educativa. Dentro de muy poco dará comienzo a la segunda edición de la nueva Diplomatura Internacional en Comunicación y Defensa Nacional, la cual debiera ser obligatoria para los periodistas que osan informar sobre cuestiones del área sin distinguir a un subteniente de un capitán ni saber explicar qué es la defensa nacional o en qué consiste la soberanía. En estas líneas, la doctora Carla Morasso, vice rectora de la UNDEF, habla sobre dicha Diplomatura; informa acerca de la amplia oferta de la Universidad; explica por qué el concepto de defensa nacional excede largamente lo militar y demuestra cuán necesario es alcanzar la soberanía en lo científico tecnológico.

por NICOLÁS AVELLANEDA

Desde hace un tiempo, una buena parte de los periodistas argentinos no está llevándose muy bien con el periodismo, entendido éste como una actividad que consiste en informar a la sociedad, de manera honesta y con la debida ética profesional, de hechos que realmente han ocurrido o habrán de ocurrir. En la Argentina, en cambio, hay periodistas que anuncian la muerte de personas que están vivas; medios que publican avisos fúnebres sobre personas que no murieron; conductoras de televisión que inducen a la gente a envenenarse en pos de una supuesta cura y “comunicadores” varios que confunden medidas de corte sanitario con acciones propias de un estado de sitio. Y lo “informan” muy sueltos de cuerpo.

Es por eso que la instrumentación de la Diplomatura Internacional en Comunicación y Defensa Nacional que comenzó a dictarse el último año en la UNDEF debe ser muy bienvenida. Porque dota a los periodistas de las herramientas y conocimientos imprescindibles para que puedan informar bien sobre un tema que, de por sí, es tan vasto como complejo. Así, y ya cerca en el tiempo del inicio de la segunda edición, decidimos consultar sobre ese curso y sobre otras cuestiones a la doctora Carla Morasso, vice rectora de esa universidad.

Portal Sur: Comencemos por la Diplomatura. Hasta donde sabemos, la primera edición fue todo un éxito.
Carla Morasso: La verdad que sí. Ahora, pronto comenzará a dictarse la segunda edición de la Diplomatura Internacional en Comunicación y Defensa Nacional y tenemos muchas expectativas porque, en la del año pasado, en la pre-inscripción se registraron más de 300 aspirantes. Finalmente, terminaron cursando 160 de esos aspirantes. Este año ya se hizo el lanzamiento de la Cohorte 20/21; la pre-inscripción ya finalizó y ahora se encuentra en marcha el proceso de selección de los participantes pues nuevamente hubo muchos pre-inscriptos. Así, la preselección se hace en función del perfil de cada aspirante. Y también tenemos que tener en cuenta la capacidad de las plataformas que debemos utilizar pues éstas también tienen su límite, un límite que debemos respetar para poder dictar clases de calidad a distancia. Y en este punto debemos señalar una característica del curso: es una diplomatura que se dicta a través de las plataformas de educación a distancia de la UNDEF.

P. S.: Si nos permite la interrupción, sabemos que la primera edición tuvo un carácter altamente federal. ¿Va a ser igual este año?
C.M.: Es cierto. Y aquí debemos destacar la importancia de la virtualidad. El año pasado participaron representantes de casi todo el país, y en esta oportunidad se tratará de mantener tanto ese equilibrio como el que hace a la cuestión de género. La cantidad de mujeres participantes en la edición pasada fue muy importante y queremos que este año ese nivel de participación femenina se mantenga. Además, si bien la Diplomatura es abierta a la sociedad en general, por tratar temas de comunicación está orientada a profundizar los conocimientos y aportar nuevas herramientas –teóricas, metodológicas y prácticas- para aquellas personas que son periodistas o trabajan en medios de comunicación. Esto es así porque el objetivo de la Diplomatura es poder capacitar a la gente de prensa en aquellos aspectos relacionados con el sistema de la defensa nacional, la organización de las fuerzas armadas, problemáticas vinculadas a la comunicación acerca de conflictos internacionales. También, algunos otros aspectos de la defensa nacional que no son del todo conocidos y cuyas particularidades resultan muy importantes para el rol de la defensa y también para al desarrollo de la Argentina en general…

P.S.: ¿Usted se refiere, por ejemplo, a la industria del sector?
C. M.: Sí. La industria para la defensa, y la ciencia y la tecnología para la defensa. Es que el objetivo de la Diplomatura es poder dotar de herramientas informativas, conceptuales y teóricas para que quienes comunican puedan hacerlo de una manera mucho más sólida, con bases y conocimientos, teniendo en cuenta que el sistema de la defensa nacional es complejo. Por la cantidad de actores y de instituciones que lo integran, pero también por la gran cantidad de temas que aborda.

P.S.: Al margen de ese aspecto hay otro, no menos importante, y que refiere al desconocimiento del marco legal de la defensa por parte de muchos –tal vez demasiados- periodistas…
C. M.: Sí, en efecto, otro de los fines de la Diplomatura es dar a conocer la diferencia que marca nuestra legislación nacional entre seguridad interior y defensa nacional. Esa línea está muy claramente trazada pero sin embargo muchas veces se confunde; en algunos casos, adrede, en otros no. Quizá porque en otros países estos temas suelen estar entremezclados…

P. S.: Bueno. Entonces, ya que está ¿por qué no nos cuenta qué contiene, en qué consiste la Diplomatura?
C. M.: Desde la clase número uno se establece claramente la diferencia entre seguridad interna y seguridad exterior, la última de las cuales sí compete al área de la defensa nacional. Y le digo más: para abordar estos temas a partir del primer módulo –que es un módulo introductorio y que tiene que ver, precisamente, con establecer la diferenciación estas dos grandes áreas y trabajar además temas tales como el concepto regional y el concepto geopolítico-, vamos a contar tanto con docentes de la UNDEF; autoridades de la defensa nacional; especialistas externos en materia de comunicación social y periodismo (tal vez volvamos a contar con Telma Luzzani); tendremos como invitados especiales a aquellos comunicadores que a veces están en el territorio para comunicar un conflicto internacional (corresponsales de guerra), y también a periodistas que se desenvuelven en el área del ministerio de Defensa. A estos últimos para que expliquen cómo se arma, se redacta y se da a conocer un comunicado oficial. Además contaremos con funcionarios de gobierno, tanto del ministerio de Defensa como de otras áreas vinculadas al sector. Y también tendremos la participación de académicos externos.

P. S.: Se advierte una gran organización…
C. M.: Se está trabajando con mucha seriedad y compromiso. La organización incluye un mix entre clases sincrónicas con los invitados especiales y clases asincrónicas en las cuales, además de darse el material didáctico, hay videos especiales para la capacitación y la formación. La pandemia obligó a realizar un ajuste en cuanto a la forma original en que estaba concebida la Diplomatura, al igual que diría que en todos los cursos y carreras de las universidades del país, de grado y de post grado. Y esa reconversión tuvo un aspecto positivo: permitió la participación de gente de todo el país, algo que –de dictarse el curso del modo tradicional- hubiera sido mucho más complejo. Y también nos brindó un nuevo aprendizaje. Así, en este nuevo ciclo de 2021, podemos contar con una estructura más acorde a la modalidad virtual, y nuevas y mejores herramientas para poder abordar mayor cantidad de temas a lo largo del año. A propósito, aprovecho para decir que la Diplomatura dura un año: está pronta a comenzar y terminará a fines de noviembre. A partir de allí habrá un tiempo para la entrega de trabajos finales y demás.

P.S.: Bien. Cuéntenos de la UNDEF, más allá de esta Diplomatura. Qué carreras tiene, cuál es su oferta educativa.
C. M.: La oferta de la UNDEF es muy amplia pues, si bien un grupo de sus facultades están destinadas exclusivamente al personal militar, en total contamos con siete unidades académicas. La Facultad de la Defensa, se especializa en post grados y es la que está más abierta a la sociedad civil; precisamente es en ella donde se dicta la Diplomatura de la que estábamos hablando. Allí también se cursa la Maestría en Defensa Nacional y la Diplomatura en Defensa Nacional (ambas presenciales) y este año hemos incorporado el Doctorado en Defensa, un nivel de post grado que viene a dar respuesta a muchos, tanto a personal de las fuerzas armadas como a civiles que pretenden avanzar en sus estudios académicos. En síntesis: la de la Defensa Nacional es la más conocida de nuestras facultades pues está abierta a civiles y militares. En el resto de las unidades académicas tenemos: la Facultad del Ejército; la de la Armada, la de la Fuerza Aérea, la Militar Conjunta y la Facultad de Ingeniería del Ejército: todas ellas tienen una oferta mucho más acotada, mayoritariamente destinada al personal militar. Pero además tenemos el Centro Regional Universitario Córdoba –IUA-, en el cual también encontramos ofertas para la sociedad civil como las carreras de Contador Público, Logística, Gestión de Recursos Humanos e Ingeniería Aeronáutica. En el caso del IUA, y en lo que tiene que ver con las carreras de la Facultad de Ciencias de la Administración, son completamente a distancia. Como verá, la oferta de la UNDEF es muy amplia. Quienes estén interesados pueden ingresar a nuestra página (https://www.undef.edu.ar/academica/oferta-academica/) e ir consultando por área temática pues las carreras que se dictan son muy específicas. Pero si me lo permite, quiero volver sobre la Diplomatura Internacional en Comunicación para la Defensa Nacional porque la idea original pertenece a mi antecesor en el vicerrectorado, el licenciado Eduardo Seminara, quien además hizo un excelente trabajo respecto del fortalecimiento de la UNDEF.Y precisamente, en aras de ese fortalecimiento, Seminara propició la Diplomatura a partir de su mirada estratégica sobre la cuestión, y fue también quien estuvo a cargo de la organización de toda la Diplomatura; se encargó de convocar a los demás docentes y de presentar el curso en formato virtual.

P.S.: La gente en general cree que la defensa nacional empieza y termina en las fuerzas armadas…
C. M.: Si bien es normal que en el imaginario colectivo la defensa nacional se relacione directamente con las fuerzas armadas, en realidad el concepto es mucho más abarcativo. La defensa nacional excede largamente la cuestión y el rol militar. Por supuesto, la función primaria de las fuerzas militares es prepararse para la defensa del territorio nacional, de su población y de su soberanía, entendidos estos conceptos en los términos clásicos de la defensa nacional. Ahora bien: en los últimos años hubo cambios en los roles del instrumento militar en cuando hace a la defensa, cambios que también tienen que ver y hacen a la soberanía pero que están más vinculados a lo que se conoce como roles subsidiarios o secundarios. Digamos que estas otras funciones de las fuerzas también tienen que ver con la soberanía territorial pero apuntan a la protección de los recursos naturales. Hablamos de nuestros recursos ictícolas del Atlántico Sur; de la soberanía aérea (directamente vinculada a la radarización de las fronteras), o el cuidado de algo relativamente nuevo como es el ciberespacio. Todo esto también tiene que ver con la soberanía nacional.

P. S.: ¿Y cómo vinculamos la defensa nacional con la soberanía?
C. M.: A la defensa nacional debemos pensarla desde la soberanía, pero no solamente con el cuidado de nuestro territorio, nuestros recursos y nuestra población, sino también desde lo tecnológico. Y es allí donde aparece el rol importantísimo de la ciencia, la tecnología y la industria para la defensa. Esta trilogía es muy importante para el desarrollo nacional y está vinculada a un modelo de país en el cual la industrialización ocupa un espacio fundamental pues se articula otras entidades del estado, con la sociedad civil y particularmente con el sector empresarial. Porque lo que hay que entender es que la ciencia, la tecnología y la industria para la defensa no están apartadas ni son un enclave por fuera de la sociedad.

P. S.: Usted habla de ciencia, tecnología e industria para la defensa y obliga a pensar en el FonDef…
C. M.: Bueno, cuando pensamos en innovación, en desarrollo tecnológico, en la industria para la defensa, entendemos la importancia del Fondo Nacional de la Defensa –FonDef-, que le brinda al ministerio de Defensa y por ende a las fuerzas armadas un presupuesto particular para la modernización de sus equipamientos, concretar procesos ciertos de innovación y desarrollo, y para fortalecer los nuevos roles de las fuerzas, las que hoy y en virtud de esta nueva realidad que vive el mundo, tienen que afrontar un desafío inédito. Por eso creo que todos –como sociedad, digo- tenemos que repensar la defensa nacional en el marco del modelo de desarrollo nacional y en el tipo de sociedad que queremos. La defensa nacional va mucho más allá de lo estrictamente militar. Y se vincula íntimamente con la soberanía, pensada ésta para el desarrollo autónomo de nuestras capacidades como país.

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