La Academia venció al Calamar por la quinta fecha de la zona A: Lorenzo Melgarejo -con un zurdazo de primera y de aire- e Iván Maggi anotaron los goles en el segundo tiempo.
uvieron que pasar casi seis partidos enteros para que Racing encontrara su primer gol de jugada en este nuevo ciclo. A los 28 del segundo tiempo, con la conexión paraguaya entre Matías Rojas y Lorenzo Melgarejo, logró romper el cero en Vicente López y conseguir así su segunda victoria consecutiva. Fue un 2 a 0 ante Platense más amplio en el resultado que en el juego, algo de aire para un equipo que todavía no encuentra la forma en el inicio del ciclo de Pizzi como entrenador.
Apenas un par de veces se acercó a Jorge de Olivera en en los 90 minutos de juego. En el tanto que encaminó la victoria ni siquiera hizo falta: Rojas sacó un pase aéreo de veinte metros que Melgarejo enganchó de volea y de primera, de zurda: una definición de pura clase. Fueron, al cabo, dos toques directos para llegar al gol. Quizá solo en esos segundos en los que la pelota estuvo en el aire se notó la diferencia de jerarquía entre un equipo que viene de jugar los cuartos de final de la Copa Libertadores y otro que consiguió el segundo ascenso de la Primera Nacional en la última temporada.
Con la misma base -con algunas bajas importantes por lesión o Covid, como Juan Infante, Franco Baldassarra o Luciano Recalde- que consiguió el ascenso, Platense fue un poco más que Racing. Aunque otra vez, como ya le había pasado ante River, se quedó con las manos vacías. Igual empujó hasta el final, cuando ya lanzado al ataque sufrió el segundo gol. Thiago Palacios, el zurdo de 19 años que ya está vendido al City Group, fue el mejor jugador de la cancha.
El último antecedente entre Platense y Racing había sido 22 años atrás, por el Clausura 99. Aquel torneo que terminó con el descenso del Calamar, los de Saavedra se llevaron un triunfo por 1 a 0 del Cilindro, gracias a un cabezazo de Pablo Erbín. Los dos cruces del 98 terminaron en empate. En los 90, el Marrón no fue un equipo sencillo para la Academia, como para casi ninguno de los grandes. En este regreso a Primera parece continuar la misma senda, aunque la suerte no lo acompaña.
Juan Antonio Pizzi decidió repetir el equipo que venció 1 a 0 a Rosario Central la semana pasada. En rigor el equipo fue bastante parecido, aunque mostró menos voluntad que el lunes pasado. Pese a haber puesto los mismos once por primera vez en su ciclo, Pizzi sigue sin encontrar certezas desde la propuesta futbolística. En los primeros minutos pareció que la sociedad entre Maximiliano Lovera y Carlos Alcaraz podían darle el fútbol y el vértigo que necesita Racing, pero luego se fueron diluyendo.
Las llaves del gol estaban en el banco. Y en dos nombres que aportaron algo de ruido durante estos dos primeros meses complejos que lleva Pizzi como entrenador académico, como Melgarejo y el juvenil Iván Maggi. Melgarejo, que había marcado seis goles en su primer semestre como futbolista de la Academia y venía de ser el goleador del ciclo con Sebastián Beccacece, arrancó la temporada como suplente. Luego, ante la ausencia de Eugenio Mena por Covid-19 y por el bajo nivel de Alexis Soto en el debut, el paraguayo jugó como lateral izquierdo, una posición que ocupó cuando jugaba en Benfica, de Portugal, hace ya ocho años. Ante Central tuvo unos minutos como volante por izquierda. Con Platense, en la posición de delantero derecho, como lo usaba Beccacece, en diez minutos volvió a demostrar su capacidad para marcar con esa definición para el 1 a 0.
A Iván Maggi (21 años), que solo había sumado un puñado de minutos en Primera cuando Eduardo Coudet lo hizo debutar en 2019, le habían anunciado que no iba a ser tenido en cuenta y sería cedido a un equipo del ascenso. La noticia trascendió la misma semana de la derrota 5 a 0 con River, cuando el juvenil venía de marcar dos goles consecutivos en Reserva. Esos dos datos alcanzaron para que las redes sociales estallaran de bronca. El manager Rubén Capria intercedió y Maggi pasó a entrenarse con el primer equipo. Ante Platense tuvo 22 minutos de juego. Y le llegó el premio: marcó su primer gol en Primera.
La academia sumó los últimos seis puntos en juego y se acomodó en el cuarto lugar de las posiciones de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional.
